Sebastian Fundora logro el triunfo después de casi perder por cloroformo

Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net

Fotos Jorge Najera

El 9 de abril en el Virgen Hotel de Las Vegas, fuimos testigos de uno de esos combates que son fácilmente programadas para pelea del año por la entrega involucrada y la protagonizaron dos zurdos en sus meros moles; Erickson Lubin y Sebastian Fundora. Hay que recalcar que ambos si oscilan en la categoría superwelter, aunque en tamaño Fundora casi completa 2 metros (6″ 5 1/2 “) (por eso su alias de Torre Infernal), pero Lubin sabía que no lo tendría que cargar y entró al ruedo violento haciendo alarde de su mote de “Martillo”.

El toma y daca fue sin sosiego, aunque a leguas se miraba que los disparos de Lubin si estaban aterrizando como flecha en la humanidad de Sebastian, quien confesaría a los medios de prensa que probablemente fue la mejor pelea de su carrera, y agregó que fue una montaña rusa de subidas y bajadas, y dijo que Lubin en realidad si trajo su martillo afilando, pero que él también se armo de taladro para superarlo.

Al cierre del segundo asalto el gigantón desató guantadas al por mayoreo, y fue premiado cuando Lubin beso el polvo, pero se pudo incorporar a tiempo y saboreo el sonido de la campana. Sebastián dijo al respecto:

“El oppercott es mi golpe de suerte en Las Vegas, le entra a todos porque lo tengo bien medido y sé que Lubin vino con todo su arsenal, es un peleador increíble, le deseo lo mejor, pero pude descifrar su estrategia y vencerlo”.

La pelea seguía intrigante, aunque Erickson ya recuperado seguía acaparando terreno con brújula en sus guantes, pero Fundora parecía pulpo disparando a diestra y siniestra, y lo que me llamo la atención de que siendo favorecido por el tamaño y el alcance, le sentaba mejor su faena en lo angosto, y por todo lo contrario Lubin aprovechaba mas la distancia, y claro, el referí lo amonestó varias veces por golpear más al sur de lo tolerante al grandulón que seguía disparando como pistón en automático.

En el séptimo asalto Fundora parecía tener el control total de la pelea, cuando los papeles se invirtieron y fue detectado por la furia de Lubin, que a pesar de tener el rostro maltrecho, saco fuerzas de la nada y puso los golpes necesarios para doblar “La Torre Infernal” que aguantó el conteo del 8 y le regalaron al menos otros tres segundo mientras le ponían el protector bucal y la campana vino en su auxilio, y dijo al respecto:

“Le propine uppercotts de cuidado y no le deje ni resollar, acicateándolo sin cesar, y de pronto me conecto con un golpe que si me aturdió y en vez de ponerme al tu por tu, decidí poner rodilla de por medio para agarrar vuelo y reforzar mi ofensa”

En la esquina de Lubin había preocupación por la hinchazón entre ojos, parpado y nariz, y Fundora ya restablecido de la caída, seguía disparando sin tregua, y en cuando se termino el noveno asalto, el entrenador de Lubin puso un sanseacabó porque miro que su peleador en realidad ya no estaba respondiendo como debía, y quizá fue lo mejor para su integridad de salud.

Fundara dijo que fue una decisión inteligente de Kevin Cunnigham de parar el pleito por el estado deplorarte que estaba su rival y no había necesidad de mas castigo.Y  ahora Fundora está mas que contento de ser el campeón interino Superwelter del Consejo Mundial de Boxeo y espera enfrentar a la crema y nata de la división.

PS A pesar de que Fundora le duplicaba en golpes en las estadísticas computarizadas de las tarjetas oficiales estaban sumamente paralelas al final del noveno asalto. Sebastian protejio lo invicto en 19 victorias y es la segunda descalabrada de Lubin en sus 26 combates.

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