Robeisy Ramirez no debe hablar más sobre la revancha con el Divino Espinoza

(Foto cortesía: eebox.org)

Hace aproximadamente dos meses, cuando aún se escuchaban los ecos de la pelea entre el cubano Robeisy Ramírez (derecha) y el mexicano Rafael Espinoza (izquierda), recuerdo que hice un video en vivo donde ofrecí mi opinión sobre la posible revancha entre Robeisy y el Divino, revancha que en aquel momento, la gente esperaba con ansias.

Los que recuerdan aquel encuentro, yo les había dicho que realmente no estaba muy seguro de que se diera una revancha directa, ni siquiera una indirecta y que en este boxeo los asuntos de honor y la palabra de los boxeadores pasan a un segundo plano cuando en realidad los equipos son los que determinan en un alto porciento el futuro de los boxeadores basados por supuesto en el negocio.

De acuerdo a como se proyectaba el propio Robeisy en las redes por aquellos días, algo me decía que no se había establecido una claúsula de revancha en el contrato de la pelea y comparé esa situación con el caso de Lomachenko y Teófimo López donde tampoco se estableció dicha cláusula, cosa que obligó al ucraniano a quedarse con esa espina clavada para toda la vida.

En el caso de Robeisy-Espinoza aun teníamos algunas dudas, pero ya hoy se sabe que no hubo tal cláusula; gran desliz por parte del equipo del cubano y del propio Robeisy.

Han pasado más de dos meses de aquella sorprendente derrota del bicampeón olímpico y aun muchos siguen esperanzados en una revancha directa que no se va a hacer.

Incluso Robeisy Ramirez ha estado indagando sobre la no respuesta del Divino Espinoza para un desquite y ha estado hasta cierto punto persistiendo demasiado en el tema, cuando realmente el prestigio del campeón olímpico y profesional debería estar por encima de todo.

Robeisy Ramírez no debería hablar más sobre esa supuesta revancha, revancha que se sabe que ya no será directa ni mucho menos porque el Divino, como predije, parece que se va por otros planes. Aquí no importa mucho la palabra de honor que se dio en cierto momento amigos. Esto es boxeo y más que boxeo es negocio. En este boxeo, después que se piensan dos veces las cosas, el negocio y los intereses le pasan por encima a la palabra.

Los errores se pagan caros y este de no establecer una cláusula de revancha como tampoco hizo Lomachenko con Teofimo ya se está pagando. Olvidémosno de una revancha directa y quedémosno con la lejana esperanza de una revancha acaso más adelante, cosa que tampoco es muy segura.

Robeisy Ramírez debe dejar de mendigar esa revancha, perdonen el término, pero él debe continuar con su carrera y hacer conciencia que eso fue un desliz como tantos deslices que ocurren en este deporte. Un desliz doble, primero por no haber asegurado la victoria y segundo por confiarse y no haber establecido dicha cláusula. Recuerden que no hay enemigo pequeño.

La grandeza de un campeón no depende de una pelea revancha. Y si no lo creen, solo tienen que remitirse a la historia de este gran deporte.

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