Reseña de una excelente función de box en el fabuloso y majestuoso estadio vaquero

Photo from Ryan Hafey/Premier Boxing Champions

Arlington,Texas…Casi 50 mil fanáticos, reales y acoplados, millonarios empresarios de la increíble metroplex tejana (en donde están el estadio AT&T de Dallas, los Texas Rangers y Six Flags), VIPs reales y ficticios, grandes boxeadores y ex púgiles, jugadores y ex jugadores del NBA y de la NFL, y el glamour de la farándula ataviados hasta el cuello de joyas y atuendos estrafalarios, se dieron cita en el majestuoso AT&T Stadium de mis Dallas Cowboys para estar presentes en lo que fue una estupenda función de box encabezada por el californiano Mikey García y el tejano Errol Spence.

Ahí estuvieron Floyd Mayweather con miles de dólares en collares colgando del cuello, el campeón Gervonta Davis con el cuello y las muñecas llenas de brazaletes repletos de diamantes y el pedante Adrien Bronner, también hasta el copete saturado de joyas y diamantes. El campeón mundial Deontay Wilder no se quedó atrás vistiendo un atractivo y vistoso ropón largo con estampas de tigre.
Antes del combate conocí a dos jóvenes californianos, Jaime Salazar y Luis Calderón, verdaderos fans del box, quienes pagaron $600 dólares por entrar al estadio a apoyar a Mikey.

A mí me tocó estar sentado a un lado de Abner Mares en ringside como a 20 pies del ring y una reportera novata, Zuri, a quien le hablé sobre la mejor carrera del mundo, el periodismo, y todos los beneficios que trae a quienes lo practican noblemente.

El combate principal estuvo a cargo del californiano de Moreno Valley, Mikey García, campeón mundial ligero, y el titular universal welter, el tejano Errol Spence. Me sorprendieron dos cosas de este combate: la resistencia del retador y lo lento que se vio cargando 12 libras adicionales. El resultado ya lo presentía. Yo comentaba con mis amigos de un nocaut contra Mikey. No sucedió, pero Spence pulverizó al chicano, y nunca estuvo en peligro de perder ante su menos pesado rival. Aunque Mikey nunca estuvo en peligro de irse a la lona ante las andanadas de Spence, los golpes que recibió de un rival mas pesado podrían tener secuelas mas adelante. La esquina de Mikey, su hermano Robert y su papá Eduardo, quisieron detener el desigual combate al ver que el retador recibía golpes a mansalva, perro Mikey, orgulloso mexicano que es, no quiso quedarse sentado en el banquillo de la derrota.

Photo from Ryan Hafey/Premier Boxing Champions

Si bien es cierto que Spence barrió con Mikey, no fue la magistral actuación de que todos hablan. Durante la conferencia de prensa, los medios se mostraron totalmente pro Spence y aplaudieron su actuación como algo brillante, pero nunca se mencionó que el tejano había derrotado a un rival mas pequeño. Spence es bueno, pero lo quiero ver ante Crawford o aun ante el veterano Manny Pacquiao o Keith Thurman, a ver si es igual. Ponte con uno de tu tamaño, dice el popular refrán.

Mikey se vio lento, pesado, caminando el ring con pies planos y totalmente fuera de timing y ritmo. Subir dos divisiones y pelear ante púgiles élites como Spence no es fácil. Solo Manny Pacquiao, el correlón Mayweather y hasta cierto punto Robert Guerrero han logrado hacerlo. Mikey nunca pudo pasear por el ring esa elegancia y magistral boxeo que lo llevó a ganar 4 campeonatos mundiales. El peso extra no le permitió ese lujo, menos ante un rival de la categoría de Spence.

“Dare to be Great”, (atreviéndose a ser grande) no le funcionó a Mikey, porque todo ser humano debe conocer sus límites. Cuando te echas a la boca mas de lo que puedes masticar, te atragantes y hasta puedes ahogarte.

LOS DEMAS COMBATES

Photo from Ryan Hafey/Premier Boxing Champions

Me impresionó el nocaut rápido y el dominio completo que exhibió el ex campeón supermediano David Benavidez al destrozar al duro J’Leon Love. Benavidez dijo que había aprendido de sus errores- resultó positivo de ingerir cocaína y le quitaron su título- y dijo que ahora iba a ir en pos de “su cinturón” que lo tiene Anthony Dirrell.

Cristóbal Arreola, el tatuado peso completo de Escondido, California, se despachó sin muchos problemas al haitiano Jean Pierre Augustine. El pesado de origen mexicano estaba urgido de una victoria y la consiguió. Arreola nunca será campeón mundial, pero le quedan 4 o 5 peleas mas de buenas bolsas para asegurar su futuro.

Quien me impresionó mas esa noche- no fue Spence-, pero fue Luis “Pantera” Nery, el tijuanense que a mi parecer es el mejor peso gallo del orbe. Nery se deshizo del duro McJoe Arroyo fácilmente. Hay que seguirlo de cerca.

Mi experiencia en el AT&T Cowboy Stadium fue enorme como sede de combates de box. Los que pagaron por estar allá en “gallopa”, mero arriba, gozaron de la gigantesca pantalla por la que es famoso el estadio vaquero.
Mi experiencia en el estadio para una pelea de box fue enorme.

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