¿QUÉ QUISO SUGERIR BORIS ARENCIBIA?

El ambiente del boxeo profesional está “pesado”, raro, apenas puede respirarse por la corrupción campante y galopante.

A veces beneficiados, otras completamente perjudicados, los boxeadores bogan en dos grupos por el mar de incertidumbre que deciden, desde sus cómodas y refrigeradas oficinas, los que no “cogen una galleta” y se llevan el sudor y la sangre del gladiador convertido en ganancias fabulosas hoy como nunca.

Ya se sabe lo que puede hacer Bob Arum a la hora de proteger y desproteger, si no lo entiende bien, sepa que este tipo ha sido capaz de desacreditar con infundios, creando estados de opinión negativos, a un peleador como el cubano Guillermo Rigondeaux, respetable del pelo a las zapatillas no solo por su clase profesional, sino porque es doble campeón mundial y, como si fuera poco, conectado a Top Rank.

El boxeo, desde los últimos 20 años, está lleno de acontecimientos, historias de brujas con más argumentos negros que páginas el Obamacare.

Ahora Boris Arencibia, presidente de Caribe Promotions, que maneja los asuntos del oriental dobe campeón, ha hecho unas declaraciones sin tono, a través de una entrevista al Nuevo Herald de Miami:

http://www.elnuevoherald.com/2013/12/12/1634755/promotora-dice-que-el-boxeador.html

“Rigondeaux no es culpable de nada…” Por Dios ¿Qué fue eso? ¿De qué pudiera tener la culpa el criollo?

Todo el mundo quería un nocao del cubano a Adbecko; aunque, nadie lo dude, posiblemente quienes intentan demeritar su carrera como profesional, lo que deseen en silencio es que nunca noquee a nadie; a fin de cuentas, el argumento pírrico y estúpido del “discutidor de galeria”, por lo general, poco tomado en cuenta y menos respetado a la hora de…

Yo creo que el cubano debió anestesiar al africano, porque este no podía lastimarlo, es decir, sobre la base de “mi apreciación personal”, Rigondeaux debió arriesgar y noquearlo… si podía hacerlo, porque, realmente, el campéon antillano no tiene nocao punch (nadie en el boxeo actual lo tiene) y el africano asimila. Pero eso no puede convertirse en argumento contra la clase ni contra la victoria, a fin de cuentas.

Como que las conclusiones, las tácticas, se preparan con los trainers bajo influencia de los apoderados, entonces se debe aceptar que el paisano de Mantequilla no fue culpable de nada, cualquier explicación al respecto no solo está fuera de lugar, sino que es poco inteligente, porque alimenta el comentario sucio alrededor de una victoria que, a pesar de todo, fue apabullante para Rigondeaux.

Este hombre que perdió el sábado ha peleado 30 veces y ha perdido 5, tiene 22 nocaos a favor, en ninguna lo han podido anestesiar ni ha lucido tan disminuido de su capacidad boxística como contra el cubano.

Yo quiero que alguien me responda ¿Por qué razón un hombre al que no han podido someter por la cuenta irremediable ni Abner Maares dos veces ni Volodymyr Sydorenko, ni Yonnhy Pérez, contra quien dividió honores en dos pleitos, que, además, tiene uno ganado contra Darchinyan, debía perder con imposición divina o diábolica por nocao contra el cubano?

¿Por qué nadie ha cuestionado a los peleadores que ha enfrentado este tipo sin poder noquearlo como hacen con Guillermo?

Alrededor de Rigondeaux hay un estado de impotencia que, en el ring, se refleja en lo poco que pueden hacer contra el antillano los contrarios. Fuera de este, en cada declaración de los implicados que, a ciencia cierta, ni saben por qué menosprecian así a quien hoy por hoy discute lo mejor del boxeo; o sí, por agradar a un público mayoritario que utiliza justificaciones de cuneta para paliar la frustración ante la imposibilidad de ver perder a alguien mejor que los del resto de países del mundo en divisiones pequeñas.

El cubano, poco a poco, escala al nivel de Mayweather jr en cuanto a rechazo regional y hablo de los mexicanos sobre todo, especie de “niños lindos” de la velada en Las Vegas, por lo tanto, de Bob Arum y de la televisora HBO: quieren que lo maten para disfrutar el comentario perdedor nacido de esa baja pasión conocida como envidia.

Una vez que se frustran, allá va la sarta de opiniones soeces con intención de destruir… Todavía estoy esperando el comentario por la huída de Angulo ante Lara, que fue eso, un abandono cobarde, sin embargo, son capaces de llamar así al propio Lara, a Rigondeaux y al completo Solís… por favor, el papelazo es evidente, mejor sería que no opinaran e incluyo aquí al truhán de Arum y al que se ponga en la fila.

Sería bueno que el público azteca de estas generaciones corruptas por influencias manipuladoras, que sabe poco de boxeo, comience a entender que están cometiendo un error garrafal al exigirle al cubano que haga lo que ningún otro ha podido, en el caso de Adbecko, noquearlo.

Estas cosas suceden porque, por futilidad de aplicación o por quién sabe qué, se olvidan de que existen récords que lo explican todo con justicia meridiana.

Por eso las palabras de Arencibia sobran y chocan con la disposición de quienes entendemos este deporte como es: la esqrima de la defensa personal.

Yo que Arencbia ni hubiera tenido una reuníon con el peleador como dijo o no lo hubiera hecho público, sencillamente, saco del sombrero a todos los “conejos” que han enfrentado a Adbecko y se los meto por el hocico al que reclame, a fin de cuentas, ninguno lo noqueó, tampoco lucieron tan superiores como el cubano el sábado pasado.