Pronóstico de Castellanos: GANAR

“Eso es lo importante”, sentencia un ‘Robin’ que se declara despreocupado ante el apasionamiento de la afición panameña / Escucha y ve a su familia todos los días desde su ‘Baticueva’

atuendo 
 
Ciudad de Panamá.- Al ambiente en contra que se ha encontrado Robinson Castellanos de cara a su pelea con el consentido panameño Celestino “Pelenchín” Caballero, el mexicano, campeón mundial Plata del Consejo Mundial de Boxeo, responde con categoría: “Es normal, es parte del show. Pero el sábado estaremos solos él y yo sobre el ring”.
 
Entrevistado en la intimidad de su cuarto, con los grandes edificios de la ciudad asomando la ventana, el brillante sol invadiendo la habitación del hotel Double Tree y con el atuendo que usará la noche del sábado sobre la cama, el siempre sorprendente “Robin” toca un tema que lejos de incomodarle, parece motivarle.
 
El ambiente hostil tan característico en los eventos deportivos que tienen como sede alguna nación centroamericana: “Ha sido algo hostil, pero la verdad es que no…  todo tranquilo. Vengo bien mentalizado. Las mentadas (recordatorios familiares) y todo eso pasa muy leve por mi mente. No me han afectado en nada. Seguimos bien mentalizados”.
 
Aquí sí se apasionan, dice, “pero al final sólo Pelenchín y yo lo arreglaremos”.
 
La actitud pacifista de Castellanos ha despertado sospechas entre los panameños. La prensa local, por ejemplo, subraya que el rostro de felicidad que muestra siempre el mexicano despierta suspicacia.
 
Ante “la sonrisa de oreja a oreja” y las palabras amigables y de reconocimiento hacia “Pelenchín, advierte: “¡Cuidado!, demasiado amable para ser cierto”; al leer la nota del diario “Panamá América”, Castellanos esboza una sonrisa.
 
Por otro lado, esa racha de nueve victorias ha transformado el rostro del campeón mundial Plata. Qué importa que se trate de su debut en tierra ajena. Él, asegura, lo ha disfrutado todo. “¿Nervios?, no. No hasta ahorita. Ya veremos el día de la pelea qué tan tensas se ponen las cosas”.
 
Ni siquiera el tema de la lejanía con la familia le ha preocupado. La tecnología reduce distancias de manera increíble. Robin ha hecho de la habitación 416 su propia ‘Baticueva’ desde la que conecta su laptop para ver y platicar todos los días con su esposa Ofelia y sus hijitas Fernanda y Saori, de 7 y 3 años de edad.
 
“Ayer estuve en el video-chat con ellas. Por ese lado tampoco me preocupa. Todo está bien. Esta el FaceBook, el WatsApp, el Skype. Nos hablamos mucho”, recuenta.
 
Lorenzo López pasa lista de los “sparrings” que enfrentó Robinson durante tres meses y con los cuales practicó todos los estilos: Dante “Crazy” Jardón, Manuel “Loquito” Valdés, Fermín de los Santos, Marco Antonio Peribán, Nery “Pantera” Saguilán, Octavio Lamadrid…
 
Admite que la pelea será difícil por el estilo y la experiencia del panameño, dos veces campeón del mundo ya. Pero ataja: “Robin tiene las armas para contrarrestarlo todo lo que viene. Practicamos diferentes estilos. Peribán y Lamadrid son bastante altos. Jardón, un poco menos, pero muy combativo”.
 
Sobre su estado físico, después de correr 30 minutos sobre la cinta costera que divide (o que une, según el slogan) la selva urbana del Océano Pacífico, Robinson marcó 60.500 kilogramos, kilo y medio arriba del límite cuando aún faltan dos días para el pesaje.
 
Para finalizar, “Robin” dio a conocer su pronóstico: “Ganar… eso es lo importante”.
 
Ya en compañía de su promotor Fausto García y su amigo y consejero Enrique Guilbert, Robinson y el resto del equipo serán recibidos la tarde de este jueves por la embajadora de México en Panamá, Alejandra María Gabriela Bologna Zubikarai.

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