Oscar Valdez demostró que en estos tiempos el “chiquito bueno” si le gana al “grande bueno”

Con su nocaut sobre el “Alacrán” Berchelt

Contra el pronóstico de los expertos, el orgullo de Nogales, Sinaloa, Oscar Valdez demostró que con buena preparación atlética y adecuada estrategia se puede superar las ventajas físicas de un campeón alto y fuerte como el “Alacrán” Miguel Berchelt. El nogalense manejo con precisión su mano izquierda y con gran velocidad sus piernas para superar casi todo el tiempo a un desconcertado Berchelt que se vio lento e indeciso ante un muy seguro y veloz Valdez. La definición llegó en el round 10 cuando todo parecía que la pelea se podría extender hasta el campanazo final.

Desde el principio fue superior

Bajo una enorme expectativa en el MGM Grand de Las Vegas el veterano réferi Rusell Mora impartió las últimas indicaciones a los contendientes. Silencio mortal en el enorme hotel de vidrios verdes que sobresale en el horizonte de la “Ciudad del Juego”. Desde el principio se pudo notar la superior velocidad del retador que lucía rápido y seguro. Berchelt se veía expectante como estudiando la situación, pero dejaba ver levemente algún detalle de indecisión e incomodidad.  El jab de Valdez perforó varias veces la guardia del campeón y lo estuvo fastidiando en estos primeros tres minutos. El segundo asalto continuó con poca acción por parte de los peleadores que parecían estudiarse y reservarse para estancias más críticas. No obstante Valdez seguía siendo el agresor del combate.

En el tercero, aunque ninguno forzaba el tren, se vio en el campeón un poco más de intención que en los rounds anteriores. Valdez, sin embargo, seguía luciendo más rápido y con superior iniciativa en el ataque. En el cuarto round se presentó el primer gran problema en la pelea ambos salieron mas decidido y se plantearon varios cambios de golpes. Valdez fue al frente y conectó un par de derecha que parecieron hacer daño en Berchelt, el nogalense siguió al ataque y con una combinación hizo trastabillar al “Alacrán” quien fue a dar de espalda a las cuerdas en ese momento el réferi Rusell Mora detuvo las acciones y pareció aplicarle un conteo a Berchelt quien lucía aturdido y tambaleante.

Los segundos finales de este episodio fueron un calvario para el campeón quien a duras pena terminó de pie, auxiliado por la campana. A pesar de esto, en el quinto round Valdez se la tomo suave y no salió disparado a buscar el remate como algunos podían presumir. El valiente Berchelt hizo esfuerzos por retomar su equilibrio y buscó remontar en la pelea que se le veía en contra. Sexto y séptimo rounds representaron un repunte de Berchelt y una baja en el accionar de Valdez quien llegó a vivir algún instante de angustia. Fueron estos los pocos momentos felices que vivió el “Alacrán” en la pelea.   El octavo trajo un repunte en el accionar de Valdez quien logro conectar un par de buenas combinaciones que le dieron ventaja en el asalto.  

Final dramático

En el noveno El retador volvió a tomar el ritmo y a mostrar la seguridad que se le vio en los primeros rounds. Sus golpes volvieron hacer daño en la humanidad de Berchelt quien pasaba trabajo otra vez. Una potente izquierda envió a la lona al campeón que se paró en malas condiciones. Después de angustiosos segundos la campana nuevamente fue bondadosa con el “Alacrán”. Pero la alegría no duro mucho pues, luego de dos minutos de cacería por parte de Valdez este aprovechó que Berchelt abrió la guardia en uno de sus ataques, para colarle un certero gancho de izquierda a la mandíbula que envió a la lona al “Alacrán” y allí mismo se terminó la pelea.

El nativo de Cancún Quintana Roo, permaneció inerte en la lona durante varios segundos que parecían una eternidad y causaron pánico en los aficionados que presagiaron una tragedia. Leves movimientos en su rostro indicaron que el púgil reaccionaba y que llegaba a su final aquella película de terror. Oscar Valdez es ahora el nuevo campeón Súper Pluma del CMB y por lo visto es el mejor del mundo en su categoría por lo que se prevé para él, un largo reinado.