Oliver Flores lleno de fe antes de su pelea con Félix Verdejo

Bayron Saavedra

El púgil leonés Oliver Flores venció al mexicano Mario Pérez el viernes 13 de abrill en el Foro Polanco, de Ciudad México. CORTESÍA DE ALMA MONTIEL

A Oliver Flores no le asusta saber que peleará con el puertorriqueño Félix “El Diamante” Verdejo, quien es una de las joyas más cuidadas en la actualidad por el viejísimo Bob Arum, de la promotora Top Rank. “Esa noche todo se le puede caer a Verdejo”, piensa “Trombita”. Es tarde del jueves en León, donde vive, y Flores descansa después de haber entrenado en la mañana.

Con el teléfono pegado al oído, dice que no le importa que todo el mundo considere que perderá, más bien, se deshace en justificaciones para creer que puede, por ejemplo, que en 135 libras se siente tan liviano como una pluma y poderoso como una roca. Si lo vimos caer ante el japonés Takashi Uchiyama, noqueado de manera estrepitosa con un golpe al cuerpo en diciembre de 2015, dice que fue porque aceptó pelear en las 130 libras, pero sacrificado.

“Atravesaba un momento de necesidad económica. Era una oportunidad grande, pues estaba en juego el título súper pluma de la Asociación Mundial de Boxeo y dije que sí”, confiesa ahora. Desde esa pelea a Flores no se le ha visto en un ring, pues no ha sido bien manejado, y en un punto su futuro fue tan inestable como un barquito de papel en el agua, y pensó retirarse.

“Verdejo es humano como yo”

Sin embargo, a mediados de diciembre del 2016, su manejador Roberto Díaz de Habwot Boxing, la promotora que lo firmó y cuya sede está en Nueva York, le habló de la oportunidad de pelear con Verdejo, quien es el retador número uno a la corona mundial de las 135 libras de la Organización Mundial de Boxeo, claro está, después de 13 meses de inactividad.

“Enfrentar a Verdejo no es ningún reto para mí. Es un humano como yo. Todo el mundo está confundido. Sé que es una pelea muy dura. Yo no le huyo a los rivales buenos y necesito verme bien ese 3 de febrero para que se abran nuevas puertas. Voy a tomar riesgos, será él o yo. Me favorece la experiencia, sé que puedo y pelearé en mi peso”, considera Oliver, quien pasó la Navidad y Fin de Año en el gimnasio.

A pesar de que la oferta de la pelea con Verdejo le llegó a poco más de un mes, “Trombita” no se siente en desventaja, ya que todo noviembre trabajó como sparrings del jamaiquino Nicholas Walters, en Panamá.

“Mi vida ha cambiado”

“Terminaré mi preparación en León, estoy trabajando en un gimnasio humilde. Estoy bien enfocado. En los próximos días tenemos pensado movernos a Managua para guantear, Wiston Campos nos ha ofrecido su ayuda, pero estamos valorando”, reveló Flores, de 25 años.

Oliver ya no es el mismo que manejaba un triciclo para llevar el sustento a su hogar. Contra Uchiyama ganó 35 mil dólares, con los que compró una casa y se dio ciertas comodidades. Ante Verdejo, se embolsará más de 15 dólares.

“Mi vida ha cambiado, ya no manejo un triciclo desde las cuatro de la mañana. Espero seguir teniendo buenas peleas, pero primero debo vencer a Verdejo”, remató Flores.

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