Ohba vs. González / 46 años de la pelea

(Foto cortesía: Milenio Novedades)

Betulio González

En aquellos tiempos, por ahí se decía: “Para ganar en Japón hay que matar”. Era una forma exagerada y metafórica de afirmar que los jueces nipones eran “duros”, para ver ganador a un púgil foráneo en una pelea con uno local. Con el tiempo y las medidas tomadas por organismos, en especial la AMB y CMB, de nombrar, en aquellos combates, jueces de nacionalidad ajena a los contrincantes, aquella situación ha cambiado al punto de que ya no extraña que un visitante gane por puntos en Japón.

En aquel año 71, Venezuela amenazaba con convertirse en una potencia boxística. Ya el Semicompleto Vicente Paúl Rondón, había ganado la corona mundial de la AMB, noqueando al norteamericano Jimmy Dupree en el Nuevo Circo de Caracas, el 27 de febrero de ese año 71. Ahora el maracucho Betulio González se enfrentaba en Tokio al monarca del peso Mosca, Masao Ohba. Este, de apenas 21 años, efectuaba la primera defensa del título Mosca que había obtenido hacía cuatro meses, el 22 de octubre del 70, noqueando al tailandés Berkreck Charvanchai en el round 13.

Japón también contaba con varios Campeones mundiales, aparte de Ohba, entre ellos el Ligero Jr Hiroshi Kobayashi, los Plumas Shozo Saijo y Kuniaki Shibata  aparte de muchos retadores en las divisiones pequeñas. Kobayashi había destronado a su paisano Yoshiaki Numata, que ahora reinaba en el CMB y este, a su vez, había despojado al histórico filipino Gabriel “Flash” Elorde. De modo que Betulio y Ohba se enfrentaban también en busca de mejorar la figuración de sus respectivos países en el concierto boxístico mundial.

La pelea

Betulio era conocido por su excelente estilo defensivo y se pensaba que debía enfrentar a Ohba con una estrategia diferente debido a su condición de visitante. La pelea fue de mucha táctica y cautela en la media distancia. El venezolano esquivó la mayoría de los golpes del nipón, pero no procedió a estructurar un plan de ataque como para desequilibrar al espigado Ohba. El combate fue sumamente parejo entre dos púgiles jóvenes, rápidos y de buen boxeo.

Ohba utilizaba –o trataba de hacerlo-, su mayor estatura y alcance para dominar al venezolano en la media distancia. Betulio empleaba sus precisos movimientos de torso y cabeza para quitarse los golpes del Campeón. Al llegar al último round (15), el maracucho se fue encima de Ohba  y lo castigó con rápidas combinaciones. El dominio del venezolano fue marcado en ese capítulo final al punto que los tres jurados se lo adjudicaron.

La votación fue la siguiente: el referee Yusaku Yoshida dio 72-70 y los jueces Hiroyuki Tezaki, quien la vio 71-70, así como Takeo Ugo quien votó 72-71. Esta puntuación da a entender, como en efecto era así, que los rounds no se votaban como ahora (10-9) sino 5-4 que era la forma de puntuar en Japón en aquellos tiempos.

Nunca más, Ohba y Betulio volvieron a enfrentarse. El apoderado del zuliano, Rafito Cedeño, movió sus influencias en el CMB, para que el venezolano recibiera otra oportunidad, pero ante el filipino Erbito Salavarría, quien era monarca desde hacía unos meses cuando noqueó en Bangkok, en las narices del propio Rey de Thailandia al hasta entonces monarca y gran guerrero Chartchai Chionoi.

Carreras separadas.

Luego de este enfrentamiento Ohba y Betulio adelantaron fructíferas carreras. El venezolano efectuó unas 70 peleas más; ganó la corona en tres oportunidades, la perdió en otras tantas y falló en conquistarla otras cuatro. Terminó su gloriosa carrera con 76 triunfos, 52 por Ko, 12 derrotas y 4 empates.

Ohba defendió el título 4 veces más. La segunda y la tercera, después de la de Betulio fueron ante dos hombres de los llamados “Eternos retadores”, el primero era el filipino Fernando “Lumacad” Cabanela y segundo, el japonés Susumo Hanagata a los cuales venció por puntos. Luego derrotó por Ko a dos duros aspirantes, no sin antes visitar la lona. El panameño Orlando Amores y el tailandés Chartchai Chionoi a los que noqueó en 7 y 12 asaltos respectivamente.

Después de esto Ohba adquirió un automóvil deportivo de alta cilindrada, un Corvette de modernas líneas. Fue el 24 de enero de 1973, 22 días después de la pelea con Chionoi, cuando Masao Ohba falleció producto de un violento choque en una autopista japonesa. Tenía 23 años. 11 años y medio después, le ocurriría algo muy similar al mexicano Salvador Sanchez. Tanto Ohba como Betulio, son considerados como dos grandes Moscas de todos los tiempos. Hace 46 años se enfrentaron en Tokio.

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