“NI PA’ TI NI PA’ MI”: ENTABLAN EN LONDRES SALINAS Y QUIGG

Scott Quigg, súbdito de la Corona Inglesa, logró retener la faja supergallo AMB al entablar con el cubano Yoandri Salinas un pleito que, por exceso de estudio durante los primeros 4 rounds, con seguridad provocó que algunos cientos de fanáticos cambiaran de canal.

Pero la pelea tomó nivel aceptable, aunque más aparatoso que efectivo por ambas partes, durante los próximos 5 rounds.

No pegan, ninguno de los dos carga cloroformo en sus puños, en el caso del cubano, no pudo neutralizar un gancho de derecha a la altura de los riñones que le colocó el británico durante todo el pleito.

Sin acción infight, tratando de resolver en media, a veces un poco más pegado, otras más lejos de la anatomía del contrario, la pelea no fue un buen ejemplo de cómo se resuelve una disputa por un campeonato mundial.

En la cartilla del boxeador, desde el primer día de training, la palabra de orden, de religioso y estricto cumplimiento tiene que ser: “en el boxeo hay que tirar, porque el boxeador que no tira no gana…” Y el antillano no tiró mucho, que es lo que hubiera puesto a su favor ese veredicto, digo, creo…

A veces no solo se pierde porque le levanten la mano al otro, sino porque lo hagan con los dos a la vez.

A Salinas le faltó poder de combinación, además, en los pocos momentos que se pegaron, empleó muy poco el upper, que hubiera podido decidir, porque Quigg se quedaba totalmente abierto adentro

El resultado me sorprendió, porque nunca había visto perder a un inglés que sacó ligera ventaja en su barrio, y digo perdió, porque lo vi ganar por dos puntos.

Ese veredicto de tablas, cuando se ganó en el ring es un robo, aunque fuera por poco, poquísimo margen como en realidad terminó.