México y Cuba, PASQUEL ESCONDÍA MÁS…

PASQUEL Y BABE RUTH

Por Andrés Pascual

Antes de la debacle cubana, provocada, promovida y ejecutada por el comunismo castrista, salvo un encontronazo a finales de los 40’s entre las asociaciones artísticas de Cuba y de México, que provocó que Los Panchos no pudieran actuar en la Isla en fecha anterior a 1948, las relaciones entre la nación azteca y los cubanos, posiblemente, respondían al concepto hermandad, que se encargó el comunismo (y los gobiernos del PRI) de alterar hasta niveles de odio, porque nadie puede negar que los cubanos y los kubanoides odian al mexicano a través de lo que hacen sus gobernantes y los mexicanos al cubano (al kubanoide no), por circunstancias relacionadas con ventajas inmigratorias y “acercamiento” político basado en lo antiamericano.

Hubo una época en que las películas mexicanas tenían tanta demanda en Cuba como las americanas y, que conste, no por el motivo de casi el resto de América hispana, que preferían a las argentinas y a las de México porque se hablaba en su idioma y el alto índice de analfabetismo regional impedía el subtitulaje.

En Cuba gustaba lo mexicano, incluso una de las mujeres de Villa vivió en la Isla y cualquier cubano podía recitarle el inició y la evolución del mariachi desde Gaspar a Silvestre, así como disertar sobre Lucha Reyes como nadie ajeno a su país y ¡Cuidado! Tin Tan fue un fanático de La Habana y de su música, que está presente en todas sus películas hasta 1959.

Lara amaba a Cuba, lo decía y encontraba más bella a La Habana en cada viaje, que eran anuales, y Pedro Vargas, que compró un apartamento en un edificio de lujo habanero y se lo robaron por efecto de la “nacionalización”.

Chaflán hizo radio y cine en Cuba, la historia fue grande: Negrete ofreció el importe de su ganancia por actuaciones en 1944 a las víctimas del ciclón de aquel año.

Cantinflas se cansó de pedirle a Leopoldo la gran película juntos, pero el gran comediante cubano no accedió, porque sus estilos eran totalmente diferentes, aunque engañosos. Roberto Bolaños llevó a Trespatines a uno de los programas de la serie más popular en América Hispana en la historia del género, EL CHAVO DEL 8.

El trío del Guero Gil se fundó a imagen de los Matamoros y la música mexicana hizo suyos el bolero, el danzón y hasta la guaracha con la Sonora, Mercerón, Fellove y Beny.

Cuando Pérez Prado no encontró en Cuba a nadie que creyera en su música, se fue al país azteca y allí popularizó su ritmo, dicen que antecedido por el de Orestes López, aunque a mi no se me parecen en nada.

La América y Jorrín también tuvieron en México un gran difusor y Olga y Juan Bruno una casa, como Mitsuko y Roberto, como las rumberas, como Angelita Castany, como Gina Romand, como Lina Salomé, desde 1960 también Zamorita y René Muñoz, incluso como la generación de compositores del feeling y Los Llópiz.

Hoy aquel país está invadido de comunistas sembrados, que influyen en el odio entre México y Cuba por encargo ideológico, nada de lo que sale de la Isla vale un medio artísticamente, no dejan huella porque no pueden legar sino bajas pasiones y afectar el nombre grandioso de la República de Cuba por su mal comportamiento, por demás, anticubano.

Desde los 30’s plantaron campamento Juan José Martínez Casado en México y René Cardona, las coproducciones eran de gran valor y Alberto González Rubio, Minín Bujones, Gina Cabrera, Rosendo Rossell o Enrique Santiesteban se convirtieron en estrellas de aquel cine y de aquella televisión, como Garrido y Piñero, pero el tiempo ha ido borrándolo todo y a nadie le importa hacer el recuento, porque afectaría el objetivo político deseado e impuesto.

Antes de 1915 los viajes de los Cuban Stars de Molina y de Linares iniciaron en Veracruz y Yucatán la fiebre por el beisbol, en 1918 y 1920 viajaron selecciones poderosas con el objetivo de continuar fortaleciéndolo, en uno de aquellos viajes visitó al país Cristóbal Torriente, única vez que jugó fuera de Cuba o de Estados Unidos el fenomenal bateador zurdo del Almendares-Habana y del Chicago de Foster o del Indianapolis de C.I TAYLOR.

Allí debutó como profesional Oscar Rodríguez a los 18 años, en Yucatán y bateó más que las estrellas que lo acompañaron, entre estas su hermano Joe “El Silencioso”. Después dirigió y dejó su huella como tantos.

La labor de Agustín Verde y de Alcibíades Palma fue notable en cuanto al despegue de la Mexicana junto a Fray Nano y los otros entusiastas desde 1925, después llegarían con su disciplina y su clase los Correa, el Profesor Bragaña, Dihigo, Amaro…

Melo Almada, Montemayor, Ángel Castro, Vinicio, Chile, Ávila…jugaron en Cuba y en la cartelera de boxeo nacional era imprescindible el pugilista mexicano, desde Azteca hasta Cachorro Herrera; los dual-meets se iniciaron entre cubanos y mexicanos, solo precedidos por los ingleses y norteamericanos. A México enfiló Cuco Conde para que Mantequilla y Ultiminio se hicieran inmortales del pugilismo. Y la pelota vasca también contribuyó al acercamiento.

Ah, pero el sentimiento malsano, el nacionalismo visceral de un mexicano que tuvo mucho dinero, por poco priva a Cuba de su lugar como lo primero en todo en cuanto al beisbol: cuando Jorge Pasquel estimó que podría convertirse en el Pancho Villa del beisbol y su liga, porque era suya, en la División del Norte del Centauro, por poco destruye la credibilidad del beisbol nacional, su cantera y la carrera de muchos jugadores criollos, que desoyeron advertencias de hombres inteligentes y pusieron proa a México, sin entender, tal vez porque no podían, porque “lo político de pespunte internacional no formaba parte de sus vidas”, que aquella locura, que aquella fiebre de colegial, tuvo como objetivo “destruirle al Norte el pasatiempo nacional”, confrontación viciosa que convirtió el intento en una monumental estupidez y a los cubanos blancos que oyeron y firmaron contratos de 15 y 18 mil cada 3 años, en verdugos de sus propias existencias.

Por poco tienen que pagar con sangre el sueño político de un individuo que no podía, que no tenía la mínima posibilidad de llegar de pie al 4to round, ENTONCES “SE CAYÓ POR EFECTO RETROACTIVO DURANTE LA MITAD DEL 3ero.

El 21de Mayo de 1947, Jorge Pasquel le dijo a su gran amigo y colaborador, Eladio Secades, que había perdido más de 600,000 dólares el año anterior.

México también funcionó como el lugar acogedor que, durante una época de su breve y fecunda existencia, necesitó José Martí, pero desde Tuxpan llevó a Cuba el Granma el veneno comunista contra todo el continente…

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