MEXICANO “COBRA” SANTOS Y FILIPINO JOHNRIEL CASIMERO REUNEN MUCHA DINAMITA

El capitalino Armando “Cobra” Santos y el compatriota de Manny Pacquiao, el filipino Johnriel Casimero reúnen gran cantidad de dinamita en sus puños, por lo que su interesante pleito será explosivo y seguramente terminará por la vía del nocaut, este sábado en el Salón Las Palmas de Nuevo León.

El triunfador de Armando y Johnriel ganará el derecho a discutir el cetro universal mosca de la Federación Internacional de Boxeo.

En la misma velada de Canelo Promotions, Golden Boy Promotions, Televisa, Grupo Modelo, Fox Deportes, y TDN, Zulina “Loba” Muñoz, monarca supermosca del WBC, medirá fuerzas con la colombiana Olga Julio, en peso gallo, y la local Magaly “Tormenta” con la defeña Mary “Explosiva” Villalobos. Además de la intervención del invicto Francisco “Bandido” Vargas.

Santos tiene un porcentaje del 45 por ciento de nocauts a su favor, merced a ocho victorias por la vía del cloroformo, en 18 duelos. Presenta tres afrentas y 1 tablas. Como amateur subió al ring más de 100 veces y obtuvo varias medallas de oro.

La experiencia estará del lado de Johnriel, pero quien posee manos pesadas como Armando puede cambiar las cosas en tan sólo un segundo. Es eso, si en todo momento correrá el riesgo a un bombazo del tagalo.

Siendo un 112 libras, Santos dio fiera oposición a Carlos Cuadras, titular supermosca del WBC, antes de perder una cerrada decisión dividida en 10 fragorosos capítulos, pleito que fue uno de los mejores de 2011.

Santos sabe lo que es vencer a un contendiente de Filipinas. Dio cuenta por fallo dividido de Roilo Goles, en agosto del año pasado en Reynosa.

Casimero lo aventaja en nocauts con un 55%, producto de 12 victorias por esa vía en 22 combates, en su país, México, Nicaragua, Panamá, y el más resonante en Mar de Plata, Buenos Aires, al derrocar como monarca minimosca de la FIB a Luis “Mosquito” Lazarte.  Ha perdido en un par de ocasiones, una por la vía abrupta y otra por puntos contra el azteca Ramón “Príncipe” García.

Es por demás decir que los filipinos y mexicanos han protagonizado feroces agarrones y es obligación mencionar los de Pacquiao contra Juan Manuel Márquez, quien le atizó uno de los más espantosos nocauts a Manny, pero también el que Nonito Donaire aplicó al mochiteco Fernando “Cochulito” Montiel, y en los 90’ el que Luisito Espinosa dio a Alejandro “Cobrita” González, en Guadalajara, y otros tantos que hemos tenido.