Por Andrés Pascual

No pude ver la pelea entre Canelo Alvarez y Guennadi Golovkin por dificultades con el fluído eléctrico, tal vez perdí una buena oferta, que desembocó en decepción fulminante por el fallo judicial escandaloso de una jueza.

Sin embargo, casi todos consideran que el pleito fue cerrado, y, como que todos los combates apretados parecen tablas, pues…

Ya informaron que no descubrieron El Dorado del PPV con las compras-ganancias, si bien no al extremo de “caballo con mataduras en el lomo”, a efectos de la manera como suena la contadora en casos como el que trato, pues un “fiasco” de nocao punch.

El caso es que se comentó que el Canelo perdió su temperamento, su espíritu de gladiador mexicano y le zafó el cuerpo al intercambio, hay quienes dicen que corrió, sin embargo, si fue así ¿Cómo se arriesgan a calificar el pleito de apretado?

Canelo nunca ha sido bueno ripostando, porque no es bueno técnicamente y su instinto es de matador eminente, no se comporta en el ring como debe ser quien ocupe el sillón que le han separado en el cenit del boxeo de hoy, tan matungo y pecaminoso.

Pero es de La Hoya mi objetivo,  porque ha cometido tantos deslices éticos como para que, desde hace rato, la prensa comprada por la promoción indigna lo hubiera desaparecido del mundillo del boxeo ¿De qué está hecha la armadura de Oscar que sigue “vivo y en juego”?

Oscar de La Hoya emergió como el verdadero “cumplidor del sueño americano”, quizás un poco más allá del deporte. Le confeccionaron un organigrama de obligado cumplimiento a partir de varios estados “ánimicos de influencia popular”:

– primero, inspiración de lástima del chico superbueno que nació en un barrio malo y se mantuvo a salvo de la influencia malsana de las calles y escuelas del East L.A.

– segundo, alimentar lo primero con la pérdida lamentable de su mamá por cáncer.

– tercero, la promesa a la progenitora de una medalla de oro olímpica en Barcelona, que cumplió al ganar el oro.

– 4to, situarlo, después de ganar varias fajas, en el nivel de los más grandes L x L, lugar inmerecido del escalafón de inmortales a los que nunca podría igualar, porque, técnicamente, no estuvo capacitado para ese nivel de grandeza y porque tiene una mancha sospechosa: la derrota de “cierta forma rara” contra TitoTrinidad, en que entregó un pleito titular por circunstancias nunca aclaradas que, por lo que veo, es tabú abordar y mejor que lo entierre el tiempo.

Después han pasado cosas, como acceder a pelear y perder con Pacquiao asimilando imposiciones desventajosas sobre el ring…

Y llegó el retiro y el ascenso al promotaje, entonces funcionó la maquinaria propagandística y lo elevaron a la categoría de superpromotor, y se le vio detrás de grandes pleitos, en grandes plazas por grandes cantidades de dinero y tejieron una historia de deslealtades a su lado, con el objetivo de desviar la atención del asalto perdedor por el uso de drogas y su internamiento en clínicas especializadas, con un capítulo bochornoso como el trasvestismo público.

Un nuevo y corrupto de La Hoya se involucró en la violación de disposiciones federales de ética comercial y se robó un peleador (Canelo Alvarez), que estaba fichado bajo contrato por la promotora ALL STARS de Tutico Zavala, perdió la moción judicial y debió pagar algunos millones por daños y perjuicios, pero no pasó algo más que lo golpeara legalmente.

En la decisión amoral e indecente de tablas del pleito Golovkin vs Canelo ¿Cuánto es responsabilidad de Oscar? ¿Hasta dónde podría llegar su influencia en este escándalo? incluso, en el fallo individual de una jueza que no vio la pelea “con buenos y justos ojos” ¿Tuvo algo que ver?

Quiere que le diga, para mi Oscar no fue culpable de nada en la decisión del pleito comentado como cénit de la corrupción del pugilismo actual, no tiene el punch que hace falta semejante atrevimiento.

Escuché a un comentarista de Miami decir que “un raqueterto pudo acercársele a la doña que vio la pelea estrepitosamente equivocada y sobornarla”; no, imposible que alguien se arriesgue con jueces o referís para un pleito de tal magnitud hoy.

Pero habrá revancha…a mi modo de ver, la responsabilidad por el robo al kazajo se preparó en las oficinas de la televisión, gángster insuperable detrás de todo lo que signifique información seria o entretenimiento, el monstruoso PPV.

¿Qué pudo haber participación promotoril detrás del manejo de la decisión de Golovkin-Canelo? por supuesto, pero, evitar que intervengan los federales “como Dios manda”, es posible si el pulpo televisivo “se llevó el gato al agua”.

Hay cosas de interés, todavía Oscar tiene cobertura contra posibles ataques que dañen su integridad civil, y a través de los años (Don King y Elvis Presley lo ratifican), estar bien con el IRS es una garantía contra “huracanes peligrosos categoría 5”, si le mandas un poco más a la agencia la opción de defensa crece.

Tal vez Oscar de La Hoya esté bien en asuntos del fisco, no sé, es un entredicho, pero, de todas formas algo queda en la gaveta que nadie se atreve ni a tirarle besos.

Y lo último, esas tablas generarán la revancha, buena para todo el mundo, sobre todo para la televisión y para el estado Nevada, por extensión para el país, así que el culpable de este tipo de argumentos corruptos incluye a gente un poco más peligroso meterse con ellos que el pobre muchacho, títere de las circunstancias de quienes lo pusieron donde está, que lo mantienen ahí y lo harán tierra cuando entiendan si lo entienden, ESE MONSTRUO, ESE PODER INVISIBLE ESTUVO DETRÁS DE TODO EN LAS VEGAS en la pelea arreglada Canelo vs Golovkin.