Inmortales del boxeo / Ricardo ‘Finito’ López

ricardo finito lopez-andres pascualConfieso que fui fanático de ‘Finito’ López. El boxeo, para mi, lo más técnico posible; lo más artístico posible y, si un artista del ring puede combinar la defensa con el poderío que genera la pegada homicida, pues entonces el espectáculo es grandioso.

He leído a periodistas mexicanos diciendo que “…a Finito habría que haberlo visto en tal división; o en mas cual, cuando fulano brillaba en ese peso…” Una total injusticia y una manera de demeritar a un paisano de forma absolutamente gratis, a alguien que está ubicado por derecho propio en lo más alto del firmamento boxístico internacional.

Ricardo ‘Finito’ López nació en Cuernavaca, donde residía el Tenor de las Américas, el gran Pedro Vargas, en julio de 1966.

En una entrevista que le hizo por televisión para el canal Once de México Cristina Pacheco, el tremendísimo peleador expresó que su familia no quería que boxeara; sino que estudiara, sin embargo, ante la insistencia por el viril deporte, le aconsejaron que tratara de hacerlo lo mejor posible, que se traducía en mejor que todos sus contrarios y ‘Finito’ cumplió con la promesa de que lo haría mejor que todos en los pesos que peleó: NUNCA PERDIÓ UNA BATALLA NI EN LOS AMATEURS.

López fue una combinación excelsa de inteligencia en el ring con poderío indiscutible. Cuando en la entrevista a que me referí le dijo a Cristina Pacheco que tuvo por ídolo a ‘Mantequilla’, entendí que pudo haber sido fácilmente fanático de Ray ‘Sugar’ Robinson, porque, si algo hacía el pequeño mexicano como el gran campeón cubano y como el ‘Azúcar de Harlem’, era prepararlo todo en el ring: ‘Finito’ tenía para cada combate una estrategia definida que le permitía nunca estar sorprendido por lo que el contrario pudiera hacer ese día, sencillamente, lo obligaba a su pelea…

Campeón Mundial peso mínimo del Consejo Mundial de Boxeo (C.M.B.) 1990-1999; de la Organización Mundial de Boxeo (O.M.B.) agosto 1997-marzo-1998; de la Asociación Mundial de Boxeo (A.M.B.) 98-99; de la Federación Internacional de Boxeo (F.I.B.) como ‘lightfly weight’ 1999-2000.

Si se hurgara en Pitágoras para deducir en guarismos sus resultados: 52 peleas, 51 de ellas ganadas, 38 ‘nocaos’ y una tablas, contra el nicaragüense Rosendo ‘Búfalo’ Álvarez, a quien también le ganó una decisión muy discutida. Me pareció siempre que la labor extraordinaria de Rosendo contra ‘Finito’ se debió al ‘encaje de estilos’ que a la clase real del nica ante semejante contrario.

Por pelear en divisiones pequeñas como la mínima, nadie puede discutir que ‘Finito’ caminó sobre ascuas siempre: coreanos, japoneses… peleadores que no pidieron tregua nunca, hombres de conducta decente desde las conferencias de prensa hasta el ring en el que se convertían el fieras. Bastan los siguientes nombres para ratificar lo anterior: Rosendo Álvarez, Kyung-Yun-Lee, Hideyuki Ohashi, Kimio Hirano, Alex ‘El Nene’ Sánchez, Kwang-Soo-Oh…ni esos ni los que faltan fueron peleadores de falsa conducta; sino, como ‘Finito’, caballerosos y decentes.

Este gran campeón, que tenía por herencia una educación sólida que le brindó la posibilidad de ampliar su caudal cultural, anunció su retiro el día 28 de noviembre del 2002, luego de noquear al 1:32 del octavo round a Zolari Petelo. Esa fue también la última pelea del entonces referí, como el propio boxeador perteneciente al ‘Salón de la Fama’, Arthur Mercante.

A Finito López no se le pueden negar los méritos que alcanzó en el boxeo, ni los mexicanos ni nadie lo puede hacer, pero, para ser exactos, si se es justo a la hora de nombrar al mejor peleador azteca de todos los tiempos, si este pequeño miura no es el mejor, no debe estar lejos… revise el récord inmaculado, repáselo en videos y después me dice…

Comments (1)

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  1. Gonzalo Ramos Aranda says:

    DE COMO NUNCA JAMAS PERDER

    Allá, en el reino de Tacubaya,
    donde su estrella jamás desmaya,
    nació Ricardo “Finito” López,
    buscando gloria, dando de golpes.

    Los más pensados, selecta esgrima,
    los jabs, los uppers, fueron su mina,
    sabia defensa, triunfal carrera,
    un sólo empate en su friolera.

    Chequen los récords, su palmarés,
    ni una derrota, ningún revés,
    ganar fue siempre su amanecer,
    ¿cómo es que nunca llegó a perder?

    El box es fiera guerra de puños,
    arte con guantes, fuera rasguños;
    “Finito” López, genial esteta,
    frágil figura, cuerpo de atleta.

    Que fue su templo, bien entrenado,
    muy obediente, ¡disciplinado!,
    siguió las dietas, formal, estricto,
    campeón mundial, retiro invicto.

    Gimnasio a diario, como en la escuela;
    porqué hacen daño, dejan secuela,
    un ¡no a las drogas!, un ¡no al dopaje!,
    que eso nos quede de aprendizaje.

    Pies bien plantados, guardia derecha,
    tiraba el recto como una flecha,
    ganchos, cruzados, de noche y día,
    Samurais rinden su pleitesía.

    El ring, la lona, el encordado,
    en la fistiana fue el más amado,
    sudor, esfuerzo, bendita esencia,
    técnica, orgullo, peleó con ciencia.

    Púgil azteca, título paja,
    gran minimosca, que no se raja,
    fácil doce años, retuvo el trono,
    en tal sentido, fue gran patrono.

    Toda victoria su autoproclama,
    notable ingreso al Salón de Fama,
    libra por libra de los mejores,
    hay que gritarlo, rendirle honores.

    Usó el cerebro más que las manos,
    ¡qué inteligencia!, . . . seres humanos,
    mentor excelso, Arturo, “El Cuyo”,
    de Magdaleno, su padre, orgullo.

    Hijo prodigio, un bien nacido,
    por sus amores . . . más que querido,
    valora mucho lo que es la vida,
    grata entereza en su alma anida.

    Véanle la estampa, miren su cara,
    como se expresa, su voz es clara,
    piensa, medita, muy estudiado,
    bueno . . . hasta canta, pues se ha cuidado.

    “Colgó los guantes”, la paz, sosiego,
    Maclovio amigo, por Lara apego,
    “Pobre de mí”, “Garrid”, poesía,
    Friedrich Nietzche, filosofía.

    De Herman Hesse, “Lobo Estepario”,
    trabajar siempre su don primario,
    conferencista, cronista a ultranza,
    comentarista, . . . punta de lanza.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 13 de octubre del 2012.
    Dedicado a la Señora Ana María Nava Yáñez de López (QEPD)
    Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14

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