Gamboa vs Crawford / El combate clónico

Si la guerra de estrategas tuvo reflejos simétricos, isomorfos y coincidentes en la historia del boxeo, este choque ejemplifica un nuevo episodio clónico. Yuriorkis Gamboa (23-0-16 KO`s), retara a Terence Crawford (23-0-16KO`s) por el titulo mundial ligero OMB (organización mundial de boxeo) en posesión del estadounidense, este Sábado 28 de Junio en Nebraska.

Ambos recalcan los porcentajes categóricos: 69.67% de nocauts. Vencieron la misma cantidad de rivales, despachando igual numero hacia el tapiz. Reinan, o reinaron en el caso de Gamboa, en peso ligero. El cubano cuenta con un titulo mas (división pluma). Y retornando al juego de espejos, ambos manejan conceptos idiosincráticos similares: golpear y no dejarse golpear. Son veloces, certeros, efectivos, de buena técnica y respetable potencia. Naturalmente, el boxeo de Gamboa retoña de mayor índice artístico, debido a la perfecta sincronía biomecánica de la escuela cubana. En cambio Crawford, es mas estructurado, rectilíneo, propio del baluarte yankee. Sin embargo, el desborde pronunciado lo aporta Crawford con su envergadura: 5´8” (1.78cm) de altura y 70” (1.78cm) de alcance. Discrepando con el 5`5”1/2 (1.66cm) en altura y 65” (1.65cm) en alcance de Gamboa.

Crawford derroto al siempre difícil noqueador Breidis Prescott, primer victimario de Amir Khan, y a Ricky Burns por puntos, concluyendo la baraja de sus cartas maestras. En cambio Gamboa, alcanzo mayor densidad con victorias ante Orlando Salido por puntos, Jorge Solis nocaut técnico en el cuarto. Y Daniel Ponce Leon. Entonces, si bien la experiencia denota paridad, el de mejores rivales es Gamboa.

Ninguno demuestra gran capacidad de absorción, siendo quizá, la de Gamboa mas dubitativa, lastrando cuatro caídas en su invicta campaña profesional. Crawford desconoce la frialdad de la lona, aunque no deja de santiguarse con cada impacto.

Como dije, Crawford es mas “encajonado” en su libreto, linea que maneja al dedillo con sus ortodoxas formas, sin embargo, significa también su mayor debilidad; no se adapta bien a los cambios “climáticos”. Mientas que la versatilidad aportado por Gamboa, quien arrastra un año y diecinueve días de inactividad, le inyecta al pleito chispazos que quizá capitalice mejor.