Frampton y los factores que le distancian del mundial
El invicto irlandés Carl Frampton, campeón de Europa del peso supergallo entre otros títulos menores, es un serio candidato a ser campeón mundial. El púgil de Belfast se ha colocado en una buena posición con su palmarés de invicto de 18-0 (13 Kos) en el que figuran victorias ante el actual campeón mundial supergallo FIB Kiko Martínez, y ante los excampeones mundiales Steve Molitor y Hugo Cazares. Pero en su camino hacia los grandes eventos, se está encontrando con varios factores que, básicamente, influyen a la hora de disputar un ansiado campeonato del mundo, a no ser que llegue como aspirante oficial en toda regla.
En primer lugar, no es un púgil conocido en EEUU ya que nunca ha combatido fuera del Reino Unido. Esto, a no ser que su promotor extienda una bolsa importante y se traiga el mundial a casa, será complicado de que sea elegido para una defensa. Por eso a Leo Santa Cruz, campeón mundial del CMB, no le interesa un enfrentamiento con el británico, un desconocido con el que tiene mucho que perder y poco que ganar, independientemente de que sería un gran combate.
En segundo lugar, es un contragolpeador excelente. Es uno de esos púgiles que va a ponérselo muy difícil a quien sea con su estilo. Buenos desplazamientos, siempre está en distancia y sabe colocar el golpe adecuado ante la combinación de su rival. A Kiko le hizo un trabajo duro, y aunque también recibió castigo por parte del campeón ibérico, supo contragolpearle en sus acciones ofensivas hasta que le noqueó en nueve asaltos.
Y en tercer lugar, es un pegador. Tiene la clave para definir el combate con una sola mano. Consiguió noquear al duro mexicano Hugo Cazares con un perfecto contragolpe de izquierda. Y si nadie había noqueado antes a Kiko, Frampton lo logró. Seguro que al español le gustaría una revancha para sacarse aquella espina, pero éste ahora se encuentra entrando en terreno americano y tras noquear a tres campeones mundiales como Romero, Mathebula y Hasegawa ha gustado al público del otro lado del charco, que es quien deja el dinero a las cadenas televisivas. Por lo tanto, quizás no sea el momento para ese combate, a no ser que se le ponga por delante una bolsa más que interesante al español.
Con este panorama, Frampton va a tener que esperar a no ser que su compatriota Scott Quigg, campeón mundial AMB, quiera darle una oportunidad. Un gran combate, que se celebraría en terreno británico y sería del agrado de la afición, aunque parece que por ahora van por caminos diferentes. También está Rigondeaux, el magistral cubano, sin duda el número uno y a quien ya le cuesta que le consigan combates por su calidad técnica y su “peculiar estilo menos ofensivo”.
Si sigue en su línea, solo el tiempo separa al irlandés del cinturón de campeón mundial.
@Tomas_Herman