Floyd, Dana White y ahora Hearn: ” Los lobos quieren salvar a las ovejas”

Después de las explosivas declaraciones de Floyd Mayweather sobre el exceso de cinturones, se sabía que habría consecuencias. La reacción de Eddie Hearn fue una de ellas. Una reacción que parece pintar por entero el oportunismo del momento y sobre todo el papel protagónico que para la debacle ha tenido el cinturón franquicia del CMB.

El presidente de Matchroom no se ahorró en apuntarle a Mauricio Sulaimán, pese a decir que por el mismo siente un gran aprecio y lo considera un gran amigo. El ‘franquicia’ ha sido algo terrible para el boxeo, dijo Hearn, en una entrevista Sky Sports, donde señaló que tiene un plan para 2021, buscando transformar el boxeo en algo parecido a la UFC, un sistema que provoca envidias asumió Hearn.

La declaración de Hearn va en sintonía con la oleada de críticas contra el actual sistema de cinturones y en especial la condición de privilegios concedida a Saúl ‘Canelo’ Álvarez, que poco va convirtiendo su imagen en la imagen del caos y el fracaso por culpa del invento (cinturón franquicia).

Sin embargo, la declaración de Hearn parece más un oportunismo que efectivamente una intención pensada y estructurada. Boxeadores del empresario como Anthony Joshua ostentan más de un título y en cierta medida él (Hearn) ha sido parte asociada de toda esta debacle, así como Floyd Mayweather fue en el pasado reciente culpable de crear el caos y luego culpable al usufructuarlo como empresario.

‘Que los lobos se junten para salvar a las ovejas’, no parece real, más bien parece una oportunidad de negocio que se pretende aprovechar, convirtiendo un sistema equivocado en otro invento que, como tota aventura de negocios, nadie sabe si será peor o mejor que la anterior.

En este nuevo video Sin Filtro, analizo la situación a partir de las declaraciones de Eddie Hearn y los peligros que para el boxeo profesional genera este mal momento de los organismos y las poco claras intenciones de cambiar el perfil de este deporte, lideradas por Floyd Mayweather y Dana White. Nada menos.