Entrevista con una leyenda viviente del boxeo, don Ignacio Beristain

Raymond Spencer

Jorge Najera

Jorge Najera

 

Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net

 

Como ya es una tradición Xochilt se aventó su reflexión del día hablando de las emociones que cada cual desarrolla ante esta situación de confinamiento de salubridad que esperando en Dios pronto termine, hoy miércoles se tuvo en el WBC-Talks Round 31 a un invitado de lujo, pues estuvo via zoom, el gran entrenador, don Nacho Beristaín quien sin lugar a dudas es uno de los rostro que simbolizan el boxeo a nivel mundial.

Don Nacho oriundo de Veracruz ya tiene 80 años y le sigue dando vuelo a la hilacha construyendo campeones de ton a son y dijo que siempre ha disfrutado el boxeo a distancias y que no se pierde los programas diarios de Mauricio Sulaiman presidente del CMB.

Conto que por el boxeo no fue su primer amor, que el jugaba beisbol,  pero en el juego a las canicas, a las corcholatas, había pleitos con otros niños y fue cuando los trompos sin cuerda le llamaron la atención ya que 4 hermanos tenían un gimnasio en Jalapa, este consistía solo en un par de costales con arena colgados de un árbol y ese fue su primer acercamiento con el boxeo.

Platico que hizo 19 peleas y entrenaba en el gimnasio Viejo Jordán y se clasifico de saberse mover en el cuadrilátero porque el intercambio no le sentaba bien, y como su entrenador no le ponía atención se fue con Cristóbal Rosas.

Explico que el motivo de que no siguió en la zarandeada del circulo cubico fue porque le lastimaron un ojo y por no atenderse de inmediato se le infecto y fue peligroso que siguiera en el boxeo aunque con el gusanito del toma y daca todavía se aventó dos que tres peleítas por ahí pero recibió otra regañada del doctor que le urgió que colgara los guantes por el bien de su salud.

Don nacho compartió que tuvo un tío que logro ser campeón welter en California pero nada de otro mundo y que al optar por la actividad del toma y daca nunca pensó en convertirse en entrenador pero que allá en Tepito un amigo taxistas tenía un chamaco boxeando y le insistía en que le hiciera el favor de entrenarlo y amplia la conversación:

“Ahí empecé, nunca paso de lo ordinario pero yo me quede embarcado con un grupito de amateurs y pude hacer un torneo de campeonato por equipos allá por 1970, y el trofeo fue muy hermoso, de ahí para adelante, el presidente de la federación se salió y me llamaron al comité olímpico para entrenar a los prospectos y eso me selló para toda la vida, porque ahí empecé a tener sueldo y en la olimpiada del 68 ganamos 4 medallas, el boxeo mexicano se cubrió de gloria porque se trabajo duro durante 4 años estuvimos en 3 competencias internacionales”.

Después de esa experiencia lo despidieron, pero lo volvieron a ocupar en los juegos olímpicos de Montreal y Moscú 80 y aclara que dejó por la paz la disciplina amateur muy decepcionado después de una competencia ante Estados Unidos, su desencanto fue a  causo de que tenia 4 peleadores de calidad que llevó a Rusia, entre ellos Gilberto Roman y Daniel Zaragoza (gallo)

A su parecer le hicieron un atraco descarado en las puntuaciones oficiales y que le afecto de tal manera que decidió no voltear más al boxeo amateur y adjunto al respecto:

“Tuve un muchacho que a la postre ganó la última medalla en Brasil para México en las olimpiadas, pero por esas tres peleas que me quitaron fue motivo de castigo a los jueves por sus malas decisiones. En México el boxeo amateur está en crisis y difícilmente va a resurgir porque está podrido desde sus raíces”.

El entrenador cuenta que Zaragoza no quería dar el salto a lo profesional pero la necesidad económica lo orilló y si batalló para ser campeón del mundo, pero si lo logró.

Compartió que después fue ayudante de Adolfo Perez “El Negro”, quien aparte lo protegía de los problemas que tenia con otros entrenadores como Arturo Hernandez, Pancho Rosales y Carlos Arenas y enfatiza:

“Tuve la fortuna de estar en la esquina donde aprendí mucho sobre como entrenar, y uno de los peleadores con los que lo asistí  fue Vicente Saldivar, y puedo decir que el boxeo amateur es totalmente diferente que las reglas y preparación en lo amateur”.

Don Nacho comparte que tenía discrepancias con la comisión de boxeo porque solía debutar a sus pupilos a 10 asaltos en vez de los 6 que estaba reglamentado, pero que aun así ha estructurado 28 campeones y de pilón “El Mueca” Solís que ganó un título de cartón en Chiapas.

Y cuenta que le llevaron a Ricardo Lopez y en ese mismo tiempo llegó Humberto Gonzalez, quien buscaba lo que le hizo el ganso a la gansa (venganza) ante el “Manitas de Piedra”, quien dijo se había burlado enfrente de sus seres queridos y quería darle su merecido.

Habló también de lo ocurrente que fue Victor Rabanales, y recuerda que una vez que este dormía en un vuelo hacia Japón, le empezaba a decir cosas de su rival y le dijo que lo dejara dormir que el ganaría porque era invisible en peso gallo,  se quedo pensando y de rato le volvía a decir soy invisible, esta vez lo corrigió, “¿no querrás decir invencible?” Y Rabanales dijo, si eso.

Don Nacho dijo en breves palabras los retos de entrenar a JC Chávez a diferencia de Julito:

“En el tiempo que Cristóbal estaba enfermo estuve con Julio y si fue difícil por la popularidad que tenía, pero sin duda un gran talento nato, Julito muy indisciplinado y complicado”.

También comentó que Andy Ruiz es un peleador con facultades, muy rápido, pero la indisciplina lo va a llevar a lo mismo, porque en peso completo es una división muy competitiva.

Y en calificación al mejor boxeador, don Nacho puso en disciplina a Daniel Zaragoza, técnica, Roman y Juan Manuel, en valentía a Zaragoza y Marquez, en velocidad y precisión a Juan Manuel en ser mas indisciplinado a Rabanales, el más carismático Ricardo Lopez y en pegada a Rafael Marquez. Así también estructuró al boxeador ideal para no contradecir a Mauricio:

Pegada (punch) Duran y Valero, Quijada (aguante) Daniel Zaragoza, Jab, Marquez y Roman, boxeo fino, (natural) Muhammad Ali, Ricardo Lopez, al más valiente, Zaragoza y dejo en blando al más veloz, pero después hizo predilección por el estilo y la experiencia de Bernard Hopkins al cual calificaba de astuto por sus mañas que hacía muy bien ante sus adversarios sin que el referí ni lo notara, como el modo de que les pegaba en la pierna para que no se pudieran mover, y que recuerda  que preparaba el gancho zurdo de una manera magistral como cuando se lo insertó a Oscar de la Hoya, que le recuerda el modo que lo ejecuta Jhonny Gonzalez.

Beristaín dijo que le encanta su trabajo de entrenador y que se siente como secuestrado con el encierro y que ya le dan las doce por la orden de salir para continuar enseñando a la nueva sangre, como Jose Eduardo Nápoles (nieto del entrañable “Mantequilla” y otros seis más a los cuales le encarga a Sulaiman, que lo bendijo y le dijo que no lo veía retirarse pronto sino generando más campeones, y que no desesperara, que ya estamos en la recta final de estar resguardados en casa, que pronto se abrirán tanto los gimnasios como los eventos de boxeo.

Victor Silva le sugirió que hiciera un libro de anécdotas o de sus frases famosas.

 

Jorge Najera

 

 

 

 

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