En Omaha rinden tributo a su “Cazador” mas popular, Terence Crawford

| November 30, 2014 | 0 Comentarios/ Comments
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Foto por Chris Farina/ Top Rank

El sábado 29 de noviembre, una vez más Crawford puso en evidencia que su talento no es simple casualidad de estar en su tiempo indiciado y en su tierra natal, donde no sólo es monarca mundial, sino que se le idolatra como tal, y eso, ni el dinero ni nada lo puede comprar.

Ru rival fue Raymundo Beltran, quien fue compañero de entrenamiento de Manny Pacquiao, llegó portando el 43 en su ropa, en reproche a los estudiantes desaparecidos en México, a sabiendas que miles de personas en todo el mundo, simpatizan con el significado de este número, que se ha convertido en duelo internacional.

En fin, en su camino al cuadrilátero, “Sugar Ray”, oriundo de Los Mochis, se le dio el papel de  intruso en Omaha Nebraska, donde Crawford defendía por segunda ocasión su cinturón ligero OMB.

Desde que sonó la campana, Terence se dio a la faena de hostigar sin cesar, con un jab en automático, para refuerzo de su estrategia, tiraba donde miraba grietas y con su juego de piernas se ponía fuera de la represaría de Beltrán, llamado por algunos, el campeón sin corona, quien nunca estuvo seguro de hospedar su pegada, a pesar de estar cortando el ring durante toda la refriega, pero sin tener acceso a jalar el gatillo a su antojo, mientras que el monarca, continuaba sin desperdiciar guantadas, y cuando un golpe llamaba su atención, se aseguraba de retachar la copa con la misma contundencia, Beltrán no se animaba a entrarle al toro por los cuernos, porque se atenía a graves consecuencias, y apostaba a que una guantada al azar, lo pusiera en una situación de ensueño.

Cada asalto, Crawford cambiando de postura zurda a convencional y viceversa, mantenía a raya a su rival, quien en momentos ya no sabía si enfocarse a la defensiva, o tratar de figurar como penetrar en la muralla que Terence representaba.

En los saltos cruciales el pugilista local puso mas énfasis en su ataque, buscando el cloroformo, pero no pudo poner punto y aparte, como lo hubiera deseado, en vez de la cómoda decisión unánime, y listo para introducirse a la selva de los superligeros en su siguiente actuación y si no lo digo exploto, pero perteneciendo al establo de Top Rank y si Jessie Vargas no consigue subir al ring contra Manny Pacquiao y si le ofrecen un suculento sueldo, Crawford sin lugar a dudas se pone en la fila de retador a la corona de Vargas. Pero esas son simples contemplaciones figuradas a peleas en el futuro, porque hay retadores en 140 libras para aventar para arriba.

En la semi estelar televisada por HBO, el campeón pluma FIB Evegny Gradovich, conocido como el Ruso-mexicano, expuso su diadema ante el boricua Jayson Valez, quien a mi opinión muy independiente, protagonizó un escape de película, con un empate que le deja sin mancha lo invicto de 22 victorias.

Gradovich, también navegando sin zancadilla, se solidariza con el pueblo de México, mostraba el 43 en el sombrero charro.

En los primeros asaltos Velez utilizó un jab efectivo, para mantener a raya a Gradovich, quien en cuanto recorrió dos que tres asaltos, puso en evidencia su pegada contundente, y aunque los comentaristas y los números computarizados lo favorecían, se tuvo que conformar con el empate. Y esa clase de veredictos son las que a veces hacen reclamar a los fanáticos al criticar:

¿Y qué pelea vieron dos de los tres jueces? Pero hemos sido testigos de veredictos peores, al menos, con dicho veredicto, pueden negociar una revancha inmediata.

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