El boxeo cubano no es sólo Rigondeaux y Gamboa
Para algunos hermanos cubanos, en los últimos años todo el enfoque ha sido para Guillermo “El Chacal” Rigondeaux y Yuriorkis “El Ciclón de Guantanamo” Gamboa, quién hoy día es una suave brisa.
Se han acordado de Sullivan Barrera (22-1, 14 KO’s), del campeón mundial crucero, Yunier Dorticos (22-0, 21 KO’s) y Luis “King Kong” Ortíz (28-0, 24 KO’s) cuando estos están cerca de un combate.
Hasta el campeón mundial superwelter, Eryslandy Lara (25-2-2, 14 KO’s) en ocasiones cae en la página del olvido, al igual que Rances Barthelemy (26-0, 13 KO’s), que en febrero puede convertirse en el primer cubano en la historia en ser campeón en tres divisiones cuando enfrente en revancha a Kiryl Relikh por la vacante AMB superligero.
El boxeo cubano de hoy día no es sólo Rigondeaux y Gamboa. El primero tuvo una pobre demostración y lo dejaron en ridículo. Al segundo le brindaron un regalo, flaco favor que le hicieron, porque en el proximo compromiso seguro que tendrá dura prueba y ahí ni los jueces lo salvan.
Barrera, en sus últimos combates ha estado por el suelo y se levanta para dar “catimba” a sus rivales. Y ahora tendra la oportunidad dorada cuando enfrentará al campeón Dmitry Bivol en marzo. Dorticos es el Dr. KO, y tendrá tremendo compromiso frente a Murat Gassiev en febrero. Y Luis Ortíz, después de sus turbulencias con el dopaje va encaminado a enfrentar al campeón mundial pesado Deontay Wilder.
Y ojo con los prospectos Neslan Machado (11-0, 8 KO’s), Luis “El Leon” Garcia (15-0, 12 KO’s), Pablo Vicente (9-0, 7 KO’s) y si Hairon Socarras (16-0-3, 11 KO’s), se concentra todavía tiene tiempo de brillar. Así que la derrota de Rigondeaux no es el fin del mundo.