Dos boxeadores cubanos pudieran ver la luz al final del túnel con nuevo acuerdo promocional

LIVAN NAVARRO (izq.) e Irosvani Duvergel (der.) con Henry Rivalta, ejecutivo de The Heavyweight Factory y Jay Jiménez, manager de ambos (2do der.). JORGE EBRO

POR JORGE EBRO

jebro@elnuevoherald.com 

A veces la solución de los problemas más grandes está más cerca de lo que uno imagina. Irosvani Duvergel y Liván Navarro, dos jóvenes guerreros cubanos, acaban de firmar un pacto promocional que podría relanzar sus carreras a una velocidad que ambos soñaron, pero no han conocido.

Los dos púgiles llegaron a un acuerdo con la compañía The Heavyweight Factory, asentada en Fort Lauderdale, que cuenta con los recursos financieros y logísticos para respaldarlos en sus deseos de avanzar en el complicado mundo del boxeo.

“Estamos muy contentos de tenerlos con nosotros y haremos todo lo que esté en nuestro poder para que ambos crezcan y puedan convertirse en campeones”, expresó Henry Rivalta, alto ejecutivo de la entidad que suele celebrar varios carteles anuales en el Casino Seminole, en Hollywood. “Son jóvenes, talentosos y tienen hambre. Solo les falta actividad constante en el ring”.

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