Difícil pronosticar ganador de la revancha Ruiz-Joshua

Algunos de mis amigos que saben que sigo de cerca el box casi desde mi infancia, me preguntan quién va a ganar la revancha entre Anthony Joshua y Andy Ruiz. Creen que seguir el box significa, entre otras cosas, saber siempre quien va a ganar cierta pelea. Si esto fuera cierto ya fuera millonario. Los más grandes “expertos” se equivocan a menudo. Seguido los más acertados son los apostadores de Las Vegas. Aciertan a menudo con pasmosa facilidad.

No se quién va a ganar el combate de revancha el sábado entre el México-americano Andy Ruiz y el británico Anthony Joshua. Son pesos completos y en esta categoría se puede definir un desafío en cualquier momento con un solo golpe. Lo que si se es que Ruiz es mucho mejor boxeador, mas rápido de manos y piernas a pesar de su robusta presencia, y tiene más resistencia cuando le pegan en la mandíbula. El chicano de Imperial Valley, California no surgió de la noche a la mañana. Ya tiene tiempo en esta azarosa profesión. Boxea desde muy chico. En contraste, el fortachón y esculpido Joshua es un robot de ébano. Es alto, fuerte y de gran pegada, pero su boxeo es torpe. Es lento de manos y de pies.

Lo que se también es que Ruiz no puede recibir más de uno o dos bombazos de Joshua, porque de seguro se iría a la lona, quizá para la cuenta final. Tiene resistencia en la mandíbula como lo demostró en el primer combate. Se, además, que a Joshua le entran los golpes y que su quijada es débil, de cristal. Numerosos reportes salen de sus entrenamientos que este sparring lo tumbó y que este otro lo lastimó. No se sabe si esta información es correcta o son solo rumores. Lo que sí se sabe es que si Ruiz lo vuelve a tocar arriba, como lo hizo en el primero duelo, Joshua se va para abajo.

El gigantón de origen nigeriano, quien en esta ocasión es retador no campeón, ganará la increíble cantidad de 85 millones de dólares por subir al ring, mientras que el campeón Ruiz obtendrá una bolsa de solo 10 millones. Esta es una discrepancia enorme. Pero estas son las condiciones a que tuvo que someterse Ruiz para que lo aceptaran como retador en el primer encuentro. Eddie Hearn (centro), promotor de Joshua, se aprovechó de la situación y se portó de una manera por demás ventajosa. Diez millones de dólares no son una cantidad despreciable, porque guardaditos, sin ser despilfarrados, estos millones podrían durar toda la vida. Si Ruiz vence de nuevo a Joshua, su próxima bolsa podría superar los 20 mdd. Por esto y muchas otras cosas más es importante una victoria.

El marco de este combate es impresionante. Los árabes, con todo sus múltiples billones producto de nuestra insaciable sed de combustible, se ha asegurado que el sábado sea el día en que todo mundo que es alguien, los que quieran serlo o los que pretenden serlo, importante, querrán estar en ese estadio construido precisamente para este espectáculo deportivo. Mujeres guapas, ricas y las que pretenden serlo, querrán estar ahí también. Artistas, cantantes, magnates, hombres de importancia y falsos profetas también querrán ser vistos en este espectáculo.

Lo que si será cierto más que otras cosas, es que Andy Ruiz estará sentado en un barril de pólvora mientras dure la pelea. El peligro para Joshua no será menor.

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