Deontay Wilder, ¿Está preparado para los grandes retos?

(Foto cortesía: SHOWTIME BOXING)

El mundo del boxeo lleva clamando más de una década por la aparición de un peso pesado que recupere esa hegemonía que un día ostentó la categoría máxima.

Desde la época de los Holyfield, Tyson, Lewis y Bowe, la división con mayor impacto mediático del pugilismo se ha visto dominada por dos hermanos ucranianos, Wladimir y Vitali Klitchsko, que pese a sus magníficas condiciones, han sido incapaces de levantar pasiones en el público debido a su pragmático y dominador estilo.

Inmersos ya en el segundo decenio del siglo, una luz parece emerger en el solar de talento pugilístico del peso pesado estadounidense: su nombre es Dentoay Wilder, y su récord habla por sí solo: 30 combates, 30 victorias, 30 KOs. ¿Está preparado? Sí, ahora, ¿para qué exactamente?

Como usted, querido lector, probablemente ya sepa, este increíble 100% de victorias por KO, al igual que muchos impresionantes récords del boxeo actual, es engañoso puesto que si tuviéramos que calibrar del 1 al 10, el nivel de los rivales que se ha encontrado Wilder hasta el momento, ninguno de ellos pasaría del 6 raspado.

Sin embargo, del mismo modo que uno no se puede dejar llevar por la ilusión en la que a veces se convierte un récord de esta índole, tampoco se puede despreciar de manera categórica: los números de este hombre de 201 cm de altura y 213 cm de envergadura nos revelan un hecho incuestionable: su pegada es tremebunda. Ninguno de sus 30 rivales ha sido capaz de soportar su derecha. Ninguno. Por lo tanto su mano pesa, y mucho.

El segundo aspecto que convierte a Wilder, medallista de bronce en Beijing 2008, en una amenaza para la dictadura de los hermanos ucranianos es su citada envergadura. Vitali mide 201 cm de estatura, y su rango es de la misma cifra, 201 cm, Wladimir por contra mide 198 cm y su rango se estira hasta los 206 cm.

Wilder no solo se halla en unos guarismos similares, sino que los supera a ambos, contando con mayor presencia física y mayor alcance, una de las ventajas en la que los Klitchsko han soportado su reinado durante todos estos años.

Escrito esto, toca volver a la realidad. Es cierto, Wilder tiene pegada y una gran presencia física, pero sus aptitudes boxísticas son cuestionables. Hasta el momento la mayoría de sus peleas no han pasado del primer round, pero hemos podido comprobar que el estadounidence adolece del uso del jab, en beneficio del abuso de su poderosa derecha, y que no resiste bien en castigo.

También es una incógnita su preparación para una pelea a 12 rounds, teniendo en frente a un rival que no se venga abajo ante la primera mano. Por lo tanto, si a esto sumamos la entidad de sus rivales hasta la fecha, nos encontramos conque Wilder no está preparado para enfrentarse, por ejemplo, a V. Klitchsko, lo que no implica, necesariamente, que no pueda convertirse en campeón mundial sin vérselas con el mayor de los gemelos, me explico.

Como muchos de ustedes ya sabrán, Vitali aspira a convertirse en presidente de Ucrania. Su prioridad en estos momentos es la política, y a sus 42 años, es inevitable inferir que su retirada es inminente. Lleva sin defender su título WBC pesado por más de 1 año, y no tiene firmado ningún combate, por lo tanto, mínimo superará el año y medio sin ponerlo en liza, lo que puede llevar al WBC a desposeerlo del título.

En este supuesto, el organismo ya tiene un plan: enfrentar al retador oficial, Bermane Stiverne(23(21)-1-1), con Wilder. Por lo tanto, Deontay Wilder podría convertirse en campeón sin necesidad de hacer frente a un púgil de nivel extraordinario.

En el supuesto de que Vitali decida continuar, es poco probable que Wilder aspire a su titulo en los dos próximos combates al menos, peleas en las que el invicto boxeador estadounidense subiría el nivel de sus rivales para comprobar si tiene lo necesario para aspirar a los cetros de los Klitchsko.

Mi opinión personal es, que si Wilder logra hallar un entrenador que le obligue a entrenar más el jab y trabajar el juego de piernas, puede convertirse en un gran campeón mundial que devuelva la atención al peso pesado. La era de los Klitchsko está cercana a su fin, y Wilder es la mayor amenaza a la que se han enfrentado nunca. Saber si es capaz de cambiar el rumbo del pesado, solo lo dirá el tiempo.