De ilusiones a ilusiones y de asesinos a asesinos

ring chihuahua nueva-pdpTlalnepantla, Estado de México — Pocas veces es válido escribir en primera persona y esta es una de ellas; sobre todo en estos momentos en los que me pongo a platicar conmigo mismo. Ustedes lo han de saber bien, puesto que es casi imposible que en esta vida no haya quién entable un diálogo consigo mismo.

De tal manera que, ahorita me estoy comentando a mí mismo:

-“Mí-mismo”, en el boxeo hay de ilusiones a ilusiones…

Y claro que me auto comento a “Mí-mismo”:

-Sí que las hay y depende de quién las posea, porque de ninguna manera pueden ser las mismas entre un peleador, un aficionado, un juez, réferi o un manager.

-Ni duda cabe de ello: cada uno podrá tener por ilusión al boxeo en términos objetivos y subjetivos, pero cada ilusión es diferente en cada miembro de la Fistiana.

-Así es. Un manager ambiciona mirar a sus pupilos convertidos en dignos exponentes en el cuadrilátero; un promotor en montar funciones exitosas; las autoridades, es decir, los comisionados, réferis y jueces, pues en labrarse una carrera sin tachas a la hora de aplicar justicia…

-Pérame, pérame tantito: antes de continuar, quiero que escribas justicia con “J” mayúscula, o sea, Justicia.

-Buena tu observación… porque si no hay Justicia, no hay boxeo…

-Pues, ya me contarás cada cuando lo aniquilan los encargados de impartir Justicia.

-Por desgracia muy a menudo, ya ni la pena vale recordar casos recientes que por desgracia se han convertido en algo común.

-Y al parecer todo parte de no contar con un concepto claro de la importancia del cargo con el que se les ha investido…

-Mira, con eso que mencionas, a la mente llega eso que dice que “en los trabajos ilegales, es en los que más honesto se debe ser” y tal conseja es marco ideal para aquéllos que representan a la ley. Sí, para todos aquéllos que están para aplicar Justicia, de cuya honestidad depende el destino de mucha gente.

-¿Será ello parte de las ilusiones de un juez de ring?

-Ni duda cabe: el haber correspondido a la confianza de la afición y autoridades que lo han puesto allí, es una de las tantas ilusiones de un nazareno de la “Dulce Ciencia”. Entre otras, pues también ha de tener…

-Muchas, muchas otras… pero no la de marcar 40-36, cuando las otras dos señorías han contado 40-36 en favor del contrario.

-Pudiera ser que a veces…

-¿A veces? ¿Qué tal cuándo esas veces son ya una constante?

-Esa ya es una degraciadez…

-¡Qué si no la es! Nada más imagínate lo que se está vapuleando con esas decisiones: simplemente, ¡las ilusiones de un peleador!

-Y ya lo dijiste, “hay de ilusiones a ilusiones”.

-Claro, las de un púgil son ilusiones que se han labrado a punta de desmañadas…

-“Desmadrugadas”, mejor dicho, las cuales conllevan kilómetros corriendo y ejercitando brazos y cuello.

-Se dice fácil… y luego, ¡vámonos al gimnasio!, que es allí donde cambias la expresión facial.

-Tienes razón. Al rictus recio y pendenciero no son los golpes los que le dan forma, sino cada sesión en la que el entrenador le grita “¡Diez segundos!”, durante los cuales el pupilo vacía su energía.

-Y, ¡todo sea por la ilusión de ser campeón del mundo!

-¿Nada más campeón? Y, ¿a dónde dejas la ilusión de llevar el gasto a su casa?

-Esa más que una ilusión es una obligación, que conlleva procurar hasta donde sea posible el bienestar de la familia y un mejor futuro de los hijos… Y bueno, cada quien “corretea las tortillas” como puede, pero los boxeadores lo hacen a punta de fregadazos y jugándose la vida.

-Sí, no hay duda, mis respetos para esos que suben a jugársela sobre el ring y motivados por nutridas ilusiones

-Más bien, desnutridas, ¿qué tal esas dietas rigurosas para vencer al mayor enemigo que es la báscula?

-¡Sí qué son caras las ilusiones del pugilista!

-Y qué tal la angustia de la respectiva jefecita.

-No, de plano que para mí son prohibitivas las susodichas ilusiones…

-Lo prohibitivo debe ser que un bandido con bolígrafo en mano las asesine impunemente con su ineptitud, desgano, acartonamiento visual o simplemente ganas de estar fregando.

-A lo mejor le cae gordo determinado peleador.

-Pues, allí está el ring y los guantes para que el juez mate su dolor.

-No hay ya mucho que ahondar allí…

-¿Se necesita decir más?

-Pues, no…

Bueno, enfocando por otro lado, me pregunto también a mí mismo:

-“Mi-mismo”, ¿estás para calificar a Rafael Herrera como “asesino de peleadores”, por las causa de sobra conocidas?

-Pues, no.

-¿Por qué?

-Pues, porque me quedaría corto en objetividad, ya que no me encontraba allegado al boxeo de estos lares cuando aconteció el deceso de Daniel Aguillón e inclusive de la función del Bicentenario.

-Pero, te enteraste ¿o no?

-Pues, sí. Pero generalizar es de idiotas y no quiero convertirme en uno de ellos. Allí no se puede inculpar a toda la directiva de la Comisión de Box Profesional del D.F., ya que se debería comenzar con el servicio médico de tal y…

-Y, ¿qué más?

-Pues, que la objetividad sigue siendo insuficiente, ya que inclusive en aquellos días de lo ocurrido tanto en la Plaza México como en el Foro Polanco, andaba no muy conectado al box.

-Yeah, por entonces las obligaciones –y no precisamente monetarias- con la Leona y la cría, conllevaban cierto desconcierto con el constante ir y venir de California a Utah y viceversa, que de alguna manera limitaban el quehacer editorial.

-Y, ¿qué hay acerca de las ilusiones “chismógrafas” en el boxeo?

-¡¿Cómo qué “chismógrafas”?! Mejor llamémosles dentro del campo de los medios de comunicación.

-¡Alábate burro, que no hay quién te alabe!

-Bueno, “a lo burro”, si ustedes quieren, pero sí gravitan algunas ilusiones desde aquél lunes 17 de diciembre de 2012, en el cual el inmortal Chucho Castillo fue reconocido por la H. Comisión de Box.

-¿De qué van esas ilusiones?

-Pues, de que las clasificaciones nacionales sean estructuradas a base de un mínimo aceptable de contiendas sostenidas, al igual que un porcentaje de efectividad que hable por sí sólo del aspirante a conquistar algún día la zalea real de nuestro país.

-¿Por qué hasta ahora se sabe de ellas?

-Durante el lapso de nueve meses, se ha dejado entrever con sutileza en algunas asambleas públicas, qué si hay un calendario que obedezca a los cinturones de la República y les recordé que aún se les tiene respeto –y precaución- en California, y que como tal, hay que retornarles su respectivo valor.

-Bueno, algo se ganó, ya que Rafael Herrera ha exhortado a los promotores a que…

-Sí, a que les den movimiento a los cetros aztecas, pero también se ha dejado mucho que desear como pasó en Monclova…

-Ah, pero espérate… Qué ya de aquí para adelante, las “ilusiones” o las “intenciones” no pueden quear más soterradas.

-O sea que…

-Qué ya se les dio su lugar y su tiempo a los comisionados acerca del cuidado en el prestigio de los campeonatos de México y de aquí para adelante, ya no se confíen de mí… ¡y sea quién sea!

-¡Ándale!, tratándose de esas fajas que fueron portadas por Rubén Olivares, Efrén Torres, Carlos Zárate, Pipino Cuevas, Miguel Canto, Chucho Castillo y muchas otras glorias, pues hay que ser ya radical…

-¿Nada más radical? ¡Nombre! Váyanme llamando tendencioso, subversivo, de extrema izquierda y demencial fascismo… dentro del reglamento.

-¿Hasta de asesino?

-Hasta de asesino, todo sea por defender el honor de un campeonato nacional de mi país… y el que avisa no es traidor.

(D.R. Derecho de Réplica sin restricciones; cualquier responsabilidad editorial será asumida por parte del firmante.)

Comments (2)

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  1. Javier De La Torre says:

    JOSÉ LUIS VELÁZQUEZ TORRES, es possible q te preguntes a ti mismo q carajo quieres decir con tanto enredo y tantas palabrerias, pienso q ni tu mismo te entiendes, mas bien te surgiero q veas a tu terapeuta porq estas de ingreso, si yo me atormento con tanta mierda en mi mente hago igual q Oscar de la droga, me ingreso boluntariamente. pues en la vida real quicistes defender un tema en el q no dudo tengas razon pero q manera de enredarte hombre, si lo hubieras redactado mas sencillo yo y todos te hubieramos entendido. ” Creo q te radio el espiritu de Cantinfla a la hora de escribir este monologo

    • José Luis Velázquez-Torres says:

      De ante mano le agradezco su comentario y sí reconozco que está enredado para una lectura un poco rápida y de corridito… Le recomiendo releerlo un poco más pausado…
      Lo que sí ni por equivocación, es eso de dejarse influenciar por Cantinflas… ni lo quiera el destino. Mucho mejor es tener a un lado a Tin Tan y su espontaneidad tan original en uno que otro monólogo que se revienta en sus películas… Claro, que por mucho que se haga la lucha para parecerse tantito al gran Pachuco de Oro, pues todo queda en un intento dada la grandeza de don Germán Valdés.
      Bueno, don Javier de la Torre, de verdad que le agradezco con todo respeto su comentario y me tiene a sus órdenes en: joseluisvelazquez@deporteshoy.com

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