Así de fácil, el título welter OMB cambio a la cintura de Crawford

La pelea entre Jeff Horn contra Terence Crawford estuvo al pie de la letra como la pronosticaron los expertos que tuvieron como favorito al retador 7-1. En las primeras peleas todo estaba como el llanero (solitario), pero a tiempo del combate estelar si le calculo al menos 8,000 almas con la mayoría que le dieron una bienvenida de abucheos y chifladas al extranjero, a mi ver de ver la pelea se inclinó de un solo lado porque Crawford tomó el control del combate de ton a son sin dejar que el estilo raro lo impresionara y cada vez que se acercaba pagaba las consecuencias porque Terence que subió de superligero siempre lo acribillo a mansalva y si le vamos a dar crédito al australiano de aguantar guantadas de todo calibre.

Así de cruel es este espectáculo, te va bien en tu rancho, pero te calas en Las Vegas y si no la haces pues vales queso, pero al menos se puede dar el lujo de dar lo mejor de si mismo. Crawford con puntería puso al alba al “Hornet” que no precisamente le entraba al toro por los cuernos, sino que entraba con los cuernos por delante y amarrando al por mayoreo, pero las reglas del juego ya estaban dictadas por un determinado Crawford seleccionado el aterrizaje de sus guantadas si cumplió la promesa de mermar la condición de Jeff que continuaba traspasando la línea donde el fuego era más candente y no encontraba la manera de hacer una ofensa efectiva.

Los asaltos se repetían y a Horn le decían que iba a ser sancionado si insistía en entrar con la cabeza por delante y Crawford seguía recetando tandas revueltas de guantadas. Para el octavo los pies se le hacían de chicle al de Australia y casi sucumbía, pero lo salvo de momento la campana aunque en el noveno asalto su suplicio se convirtió en un martirio y sintiendo más lo duro que lo tupido visitó la lona y el referí si lo dejo continuar, pero al ver que ya no respondía a la represaría simplemente le evitó más castigo aunque Horn no agradeciera el gesto y comentara que le hubiera gustado terminar de pie el combate.

Sin lugar a dudas la estrategia de Terence fue la correcta y lanza el reto a los cuatro vientos que quiere enfrentar a la crema y la nata de la división de las 147.00 libras. (Fotos: Jorge Najera) 

JAIME ESTRADA vidaboxeo@cox.net

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