Artur Beterbiev: una nueva versión de Rocky Marciano

Credito de Foto: Mikey Williams / Top Rank

Desde Bob Foster, no recuerdo un peso semicompleto con la pegada del ruso Artur Beterbiev. Roy Jones Jr., más que gran pegador, fue un púgil con extraordinarias habilidades boxísticas. Era dueño de una pasmosa velocidad. Con estas armas destrozó decenas de rivales hasta que lo alcanzó el Padre Tiempo. Beterbiev (15-0, 15 KOs) no es el púgil elegante que era Jones, pero es tan efectivo como el para acabar con sus rivales. Es una autentica piedra, lo mismo soltando sus puños que resistiendo los del contrario con su granítica mandíbula. A las primeras de cambio, me di cuenta que Aleksandr Gvozdyk no iba a ser pieza para Beterbiev. El soviético lo estuvo machacando hasta que lo vació, noqueándolo en el décimo asalto, causándole además una ligera conmoción. Su entrenador, Teddy Atlas, le aconsejaba esto y lo otro a Gvozdyk, pero con nada pudo contener la aplanadora que tenía en frente. Como el legendario Marciano, los golpes del ruso hacen daño sin importar en donde aterrizan. Te pega en los brazos, en el pecho, en los bajos, y claro en el rostro, y deja huella. Lo vi pelear por primera vez cuando iba 5-0 y nunca lo perdí de vista, porque vi en el ruso a un formidable y excitante gladiador del ring.

Si el Canelo Alvarez llega a vencer a Sergey Kovalev, lo primero que debe hacer, después de la conferencia de prensa de rigor, es renunciar al título de las 175 libras inmediatamente. Ya tiene el cuarto fajín que quería y ahora hay renunciar a el. Beterbiev quiere todos los títulos de las 175 libras. Ya tiene dos. Le falta el de Kovalev y el de Dmitry Bivol. Con el título semicompleto en sus manos, si lo gana, la gente empezará a pedir un duelo con Beterbiev. El ruso lo retará buscando la fama y el dinero que puede devengar con un combate ante el mexicano. DAZN podría también exigirle este combate. Una pelea ante Beterbiev sería el suicidio para Canelo. Una piedrita nunca puede con un peñasco. Ya ganó el título y ahora a correr.

Francisco “El Bandido” Vargas es un suicida del ring, un verdadero gladiador del cuadrilátero y todo un kamikaze. Pero ya ha estado en demasiadas batallas a muerte y su rostro está muy lastimado. Sus cejas tienen la textura de papel de china. Se abren hasta con un rasguño. El ex campeón de las 130 libras venció por decisión técnica en 9 episodios a Ezequiel Avilés, de Ensenada, Baja California, en un combate sostenido en Chihuahua capital. A Vargas le abrieron una enésima cortada en una ceja producto de un cabezazo y ya no pudo continuar el combate. El Bandido ganaba holgadamente, pero sus dejas muy maltratadas ya no aguantan ningún tipo de golpes. Hay que seguir hasta que el cuerpo, o más bien, las cejas aguanten.

Recuerdo al amigo Miguel “Flash” Estrada. Si no ganaba por nocaut, porque era de gran pegada, perdía por cortadas. En una ocasión puso en la lona a Arturo León en un combate en El Paso con un violento gancho de izquierda. Apenas se pudo poner de pie el que sería retador del campeón Alexis Arguello. León se recuperó y venció por cortadas a Flash. Así perdió varias peleas por sus cejas demasiado maltratadas.

Es la última llamada para el ex campeón Nonito Donaire (40-5, 26 KOs). A sus 36 años, una edad muy avanzada para los pesos chicos en el box, el “Filipino Flash” peleará en Japón contra Naoya Inoue (18-0, 16 KOs), un nipón de 26 años con excelente historial boxístico. Donaire ha peleado con lo más granado de su división y se conserva en excelentes condiciones físicas, porque es todo un profesional del ring. Pero ya todos sabemos cómo nos la juega el Dios Cronos.

Comments (1)

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  1. ANIBAL DURAN says:

    BUENO ACA LO QUE ESPERAMOS QUE ESTE MUCHACHO PELEE CON EL GRAN FRAUDE MUNDIAL DEL CANELO ALVAREZ………………..

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