Ortiz, Rigondeaux y Golovkin una seria amenaza para el ‘Negocio’ del boxeo

 

Video: Gennady “GGG” Golovkin vs Dominic “Lights Out” Wade L.A announcement press conference

Gennady Golovkin

Leer consetudinariamente que algún rival no es “Negocio”, para determinado campeón, en cualquier categoría, es algo que se ha convertido en el ‘pan de cada día’, sobre todo en Redes Sociales como Facebook y otras similares.

Parece que de alguna manera, ese argumento que es sumamente válido para organizaciones televisivas, mánagers y para promotores, se ha enraizado de tal manera en la afición, que ya parecen más promotores y/o magnates de la televisión, que lo que en verdad son…simples fanáticos del boxeo a quienes esos asuntos, no debería de quitarles el sueño.

Sin embargo, todo esto tiene un trasfondo que va mas allá de ese ‘Negocio’ que casi podríamos jurar, son muy pocos los que en verdad lo conocen a fondo para usar ese argumento como una muralla, cuando se menciona el nombre de estos boxeadores, como un potencial rival para cualquier pelador llámese como se llame, e incluso sea campeón o no.

Luis Ortíz, Guillermo Rigondeaux y Genaddy Golovkin, son un claro ejemplo de lo que exponemos. Estos boxeadores no solo son una seria amenaza para sus rivales, independientemente de quienes sean estos, sino que lo son para la industria del boxeo en su totalidad. Y no hablamos meramente a lo que el negocio en si represente, sino que estamos haciendo énfasis en sus cualidades boxísticas, del poder de sus manos, y de todo su potencial para hacerle frente a los mejores contrincantes en cada una de sus divisiones de peso, con una gran opción de ganar.

Eso a nuestro entender, serían los asuntos hacia los que lógicamente, se deberían enfilar las opiniones del fanático común, para poder ver y valorar sus opciones, para pretender más tarde, tener una visión deportiva muy alejada de algo que está ligado estrechamente a un ‘negocio’ en el que para empezar, no tienen inherencias económicas y mucho menos, participación porcentual de inversión, para poder argüir que no deban estos pugilistas, estar frente a la mejor oposición, en las divisiones más emblemáticas del deporte de las narices chatas.

Y esta situación, no solo aplica para el caso de Ortíz, Rigondeaux, Golovkin y todos los potenciales rivales que pueda enfrentar en sus carreras, sino, que aplica para todos los boxeadores de hoy día, que amparados en esa aberrante situación en la que han puesto al fanático, se escudan en ese argumento; alegando que este o aquel; no representan nada en términos de ventas de PPV o cosas similares.

Alguien debería de explicares, que al fanático del boxeo, esos asuntos no les interesan en lo absoluto, lo que le importa al final de día, es ver a los mejores medirse a los mejores y, si no tienen una maquinaria mediática para vender esos combates en PPV, no es de su incumbencia.

El fanático, en su afán de defender lo que se les ha implantado en la mente a través de maquinarias mediáticas bien aceitadas, caen en el absurdo de tener que aceptar que existen peleas para esos tres, que no necesitan “MARINARSE” se venden solas.

Y aun así…leemos a diario, argumentos basados en esos números que nada tienen que ver con la calidad de los peleadores. Alguien en su sano juicio, es capaz de creer que Mayweather era, fue y será lo más grande que haya visto este deporte acorde a las cifras de ventas que hacia?..Cuando se llega a esos límites de inconsistencia, es fácil inferir que hay algo más detrás de todo esto.

Ese trabajo de vender boletos y suscripciones de PPV, debe ser algo que como argumento para un fan, nada tiene de importante. Eso que lo haga quien deba hacerlo y que cada quien escoja si la compra o no, de acuerdo a criterios personales que estén alejados de las cifras de ventas que tenga ese evento en particular. Se imaginan ustedes, estar en la disyuntiva de comprar o no un evento de PPV, basados en las estadísticas o aspiraciones de cada Promotor o de alguna cadena de TV?….Simplemente es alucinante!!

Particularmente, nuestra critica va dirigida a hacia dos sectores. En primer lugar, a todos esos fanáticos que dejaron que les arrebataran el juicio, y se los suplantaran por algo que nada tiene que ver con lo que aspiran sobre estas peleas. Pues no se dan cuenta que adquiriendo esa posición mercantil, les hacen el trabajo más fácil a los promotores pues, basando en ese argumento que solo a ellos les importa, realizan peleas que no son las que los fanáticos desean ver.

Si lo vemos desde los puntos de vista del Promotor, es hasta lógico que esté sucediendo lo que ahora pasa en el boxeo. El trabajo de un promotor, es vender boletos y hacer que sus peleadores estén en la cima ya como capeones o como imanes de ventas en PPV. Es natural, ese es su negocio. Además, las TV que trasmiten estos combates, saben porque sus ejecutivos de mercadeo así se lo han dicho, que las cifras que muestran las segmentaciones del mercado, indican claramente hacia qué sector se deben dirigir, y no hay que ser una luminaria para saber que esos números están en su mayor parte compuestos por el mercado mexicano, boricua y claro el de Estados Unidos.

Luego, cuando a eso le sumamos el trabajo de cambiarle al fanático su normal exigencia. Se traduce en que, ellos son los que dictan el patrón a seguir, pues saben que tienen ahora un aliado que antes, era su más acérrimo rival, exigiéndole que se realizaran las mejores peleas, sin mencionar en todo esto, la participación de los Organismos que sancionan el boxeo, junto a las Comisiones Estadales. Los cuales, también han caído doblegados ante el poder de Promotores y TV.

Hay alguna solución a este dilema? Posiblemente sí, pero por ahora vemos difícil que se cambien los patrones. El trabajo de vender sentimientos Patrioteros en fechas simbólicas, les ha resultado exitoso. Y cuando el éxito se transforma en dinero, es muy poco probable que se hagan cambios. Sin embargo, también se corren riesgos, pues luego de lo que se hizo con la Pac-May, un amplio sector de la afición ha empezado a abrir sus ojos.
Aun no han tocado fondo, y Promotores y TV, sostienen que los números de ventas siguen indicando que la formula no debe variar. Pero en ese intento, también llevan al fanático nacionalista o no, a una situación casi insostenible, y una muestra de esto, son las duras críticas que ha tenido la próxima pelea entre Álvarez y Khan.

Parece, que ya no les será tan fácil seguir embaucando a los fanáticos. Pero, a pesar de eso, creemos que es un proceso que durar un largo tiempo. Tiene que surgir una generación de fan, que use su poder para exigir y no solo ser lo que ahora es o en lo que lo han convertido, un triste invitado de piedra a las fiestas del Boxeo, en el que no tienen ni voz ni voto.

En cada uno de ellos está la solución, solo falta que se pongan un TRAJE de HOMBRE, tomen las riendas de lo que les incumbe, y dejen que asuntos monetarios y términos como “NO VENDE”, los usen quienes en realidad les convienen.

Comments (1)

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  1. Anonymous says:

    Al fin un periodista con sentido comun en esta pagina, donde abundan los periodistas que le hacen el juego a los promotores; si es verdad que esto es un negocio ;pero se sustenta en un deporte que como todo deporte tiene reglas de paridad y justeza , destruyan el deporte y destruiran el negocio o lo convertiran en otra lucha pancracio

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