Sin sus combates ante Canelo, el GGG es un boxeador sin mucho atractivo

Saúl “Canelo” Alvarez es el boxeador carismático del momento como lo fueran en su tiempo Oscar de la Hoya, Mike Tyson y Julio César Chávez. El Canelo, como los boxeadores mencionados, es taquillero, popular y un púgil que verdaderamente le llega a su gente: los fans mexicanos y México-americanos. Lo que afirman Abel Sánchez y su máquina repetidora, Gennady Golovkin, que Canelo no es popular con los mexicanos y chicanos, es una total mentira.

Que el GGG sea un tremendo golpeador poco tiene que ver con el hecho de que su personalidad compite con la de un manatí o algún otro de esos animales raros que abundan en el mundo, y seguido pierde. Es dueño de muy poca carisma. Sánchez y Golovkin tienen que hacer ruido para que alguien los pele. Cada boxeador tiene su estilo y su estrategia arriba del ring, según su rival. “Don’t hook with a hooker”, dice el refrán en inglés. No cabe duda que el GGG es un hombre más grande, más fuerte y mejor pegador que Canelo.

El Chepo Reynoso, entrenador del mexicano, sabe bien esto, por eso no va a poner a su pupilo a fajarse abiertamente con el kazajo. La estrategia, aunque les arda a Sánchez y a Golovkin, es entrar y salir, boxear y caunterear al GGG. Que Sánchez se preocupe de su boxeador y que deje a Canelo pelear como mejor le convenga y le dé la gana. Quieren picarle la cresta a Canelo diciendo que no es un boxeador que pelea como mexicano, pero el pecoso tapatío no creo que se trague el cuento. El GGG lo que tiene de poderoso lo tiene de simpático- no dije carismático-, pero le ha dado por abrir el pico influenciado por su entrenador, quien también perdería un concurso de popularidad con el citado manatí. Canelo es el boxeador popular del momento promovido por el también famoso Oscar de la Hoya y punto. Lo demás sale sobrando.

Al boxeador gallo mexicano Luis Castillo lo llamaban “El Acorazado de Bolsillo” allá en los años 40s por su diminuta estatura y su físico musculoso y fuerte. Castillo media poco menos de 5 pies de estatura, pero su pegada era impresionante como lo es el ponch del africano Isaac Dogboe, quién con una estatura de 5 pies, 2 pulgadas no es mucho más alto que Castillo, pero es igual de explosivo con sus puños. Es todo un tanquecito. El púgil nacido en Accra, Africa, pero avecindado en Inglaterra, es campeón supergallo de la OMB y está invicto en 20 combates con 14 KOs. El último KO se lo propinó al japonés Hidenori Otake en un solo episodio. No hay que perderlo de vista.