Seniesa Estrada derrotó a Yokasta Valel en una mega pelea ¡Nueva campeona absoluta de peso mínimo!
Seniesa “Superbad” Estrada se convirtió en campeona indiscutible de peso mínimo con una victoria unánime por puntos sobre Yokasta Valle el viernes en Glendale, Arizona.
Estrada, del Este de Los Ángeles, llegó a la contienda como poseedora de los cinturones AMB y CMB, y sumó los cinturones OMB y FIB de Valle después de 10 rounds reñidos y difíciles de anotar, en los que la estadounidense montó su postura poco convencional. -cambiar de estilo hacia la victoria tras una preparación que con frecuencia había sido personal y de mal humor.
Los tres jueces obtuvieron puntuaciones idénticas de 97-93.
Estrada (26-0, 9 KOs) salió detrás de los ganchos de derecha zurdos mientras Valle (30-3, 9 KOs), de Costa Rica, buscaba trabajar detrás de su jab más convencional. Estrada pasó el primer asalto –y de hecho gran parte de la pelea– cambiando constantemente entre posturas de zurdo y ortodoxa, y lanzando golpes largos y anchos para mantener a Valle fuera de su alcance. Durante los primeros dos cuadros, Valle – quien terminó el primer asalto con un feo corte sobre su ojo derecho luego de un choque accidental de cabezas – luchó por entender el estilo torpemente efectivo de Estrada.
Sin embargo, a partir de la tercera ronda, Valle empezó a tener más éxito. Encontró un hogar para su derecha recta, atrapando a Estrada cambiando repetidamente de postura. Para el sexto, Estrada había recuperado su impulso, usando su juego de pies para esquivar los golpes de Valle, mantenerse fuera de alcance y contraatacar desde la distancia mientras Valle la seguía con la sangre corriendo por su rostro.
Para el noveno, Estrada parecía tan cómoda que en un momento imitó agitar la capa de un torero. Ella no luchó con nada que se pareciera a la elusividad de un matador, ni su estilo resbaladizo parecía siquiera acercarse a dominar a su oponente de manera tan completa como parecía pensar Estrada. Pero estaba resultando exitoso, y mientras los dos peleadores se preparaban para el asalto final, la entrenadora de Valle, Gloria Alvarado, imploró a su cargo que hiciera del décimo asalto una guerra.
Valle hizo todo lo posible para complacerlo, obligando a Estrada a retroceder y conectando una sucesión de derechazos que hicieron que la multitud se pusiera de pie. Pero si bien su ofensiva ganó a Valle en ese asalto, no fue suficiente para salvar la pelea, y los funcionarios del ring prefirieron la elusión y el contragolpe de Estrada al estilo comparativamente directo de Valle.