ROACH TENIA RAZON: ALGIERI NO ES ROCKY Y ESTA ES UNA PELEA NO UNA

Photo Credit : Chris Farina

Freddie Roach tenía razón. Roach, entrenador de Manny Pacquiao siempre dice lo que tiene en la mente. El dijo que Chris Algieri no tenía ningún negocio que hacer arriba del ring con su peleador. “Algieri no es ningún Rocky y esta pelea no es una película.” El filipino le dio una tremenda paliza a Algieri durante 12 aburridísimos y fatales episodios en los cuales Pacquiao puso en la lona a su rival en 6 ocasiones.

Algieri, con solo 8 nocauts en su record, subió al ring nomas a correr y a no ser noqueado, porque sabía que no tenía nada con que vencer al impetuoso asiático. Fue un verdadero despilfarro de dinero para aquellas personas que se fueron con la finta y pagaron $70 dólares por ver esta poco atractiva y horrenda pelea. El promotor Bob Arum debe tener mucho cuidado con quien escoge como rival de su preciado pupilo. No hay que abusar de la bondad del público. Quiso vender a Algieri como un león rasurado, pero el púgil a quien le regalaron una decisión sobre el ruso Ruslan Provodnikov ni a minino llega. Ahorita los chinos ricos van a todos los eventos que huelan a box, porque no saben como gastar su dinero, pero si el promotor Arum quiere seguir haciendo box en Macao, debe montar mejores carteleras.

Astuto como siempre, Arum programó al chino Zou Shiming, quien aunque ganó no convenció a nadie con su actuación. A Shiming lo enfrentaron al bulto tailandés Kwanpichit Onesongchaigym y aun así no lució. Otro imán que presentó Arum en su pobre cartelera fue el nativo de Hong Kong, Rex Tso, quien lució perdido en el ring.

El combate que salvó la cartelera fue la pelea entre mexicanos para sorpresa de nadie. El chicano Jessie Vargas, quien va hacia arriba como la espuma de su cerveza favorita, se lio en gran y disputa pelea ante el azteca Antonio DeMarco en un combate campeonil en las 140 libras. Teniendo de nuevo una buena relación con el Golden Boy Oscar de la Hoya, Arum debería haber co-promovido este cartel con Oscar para darle verdadera atracción al programa.

Pacquiao, por su parte, parece haberse recuperado del pavoroso nocaut que sufrió a manos de Juan Manuel Márquez, y ahora dice el filipino que se dedicará a presionar a Floyd Mayweather para que acceda a pelear con el. El gran Muhammad Ali se metía a los gimnasios en donde entrenaban sus rivales o futuros rivales para retarlos, para picarles la cresta y para obligarlos a pelear con el. Las excusas de Mayweather, quien le viene huyendo a Pacquiao desde hace 5 años, ya están muy trilladas. Si se retira sin pelear contra el filipino, su legado quedará tan manchado como la ropa de los bebes que están aprendiendo a comer solos. Mayweather y Pacquiao ciertamente ya no son los púgiles de hace 5 años. El Padre Tiempo no perdona a nadie, pero ambos aun tienen lo suficiente para darnos ese gran combate que por años hemos estado buscando

¿A quien se le ocurre poner a Jose Luis Castillo, quien a los 40 años es ya un gabazo de lo que fue, a pelear con el tosco ruso Ruslan Povodnikov? Castillo podría quedar lisiado para siempre. Estos son promotores criminales que solo buscan explotar el nombre de un púgil acabado con tal de ganar algunos dólares. Castillo se acabó en esas tremendas peleas con Diego Corrales