Rigondeaux y Ward dos grandes sí, pero olvidados por los Fans

Nada es perfecto en este boxeo que vemos hoy día. En un mundo ideal, tanto Andre Ward como Guillermo Rigondeaux, deberían estar peleando y dándole a los fanáticos pelea de las cuales hablar para lo posteridad. Sin embargo, en el caso de Ward y Rigondeaux no sucede lo que debería estar sucediendo.

Tristemente, Ward en estos momentos se encuentra inmerso en una batalla con sus manejadores y promotores lo cual, ha impedido que luego de su recuperación de una lesión en su hombro le veamos dentro del ring. No obstante, Ward sigue en varias listas como un numero puesto dentro de los primeros 5 libra x libra.

En cuanto al cubano, las cosas parecen que es ahora que están reencaminándose. Luego de su separación de Top Rank, Rigondeaux ha visto cómo las peleas contra rivales que le den no solo el estatus que merece, sino también el dinero que eso implica, se diluyen un mar de excusas las cuales llegan a un punto en donde ya no se sabe quien es el culpable, el boxeador o los promotores que les manejan.

Lo ultimo que pudimos escuchar en este orden, fue al padre de Leo Santa Cruz, pidiendo que Rigondeaux se gane a las TV para poder hacerle frente…desde cuando un peleador debe ganarse la TV para ser considerado bueno, malo o regular y mas en un caso como este, donde el cubano es poseedor de dos títulos mundiales. Verdaderamente de Ripley!!

Tanto Ward como Rigondeaux, ambos son nombrados regularmente en distintos Foros y Websites especializados como dos de los peleadores más talentosos de esta época. Son muchos además, los llamados expertos los que están de acuerdo con tales aseveraciones. La pregunta es..Qué es lo que en verdad sucede con este par de boxeadores. Son culpables los magnates de la TV de esta situación? Nosotros creemos que no es así.

Ward se convirtió en un peleador reconocido a nivel mundial, cuando se consagro en el Torneo Súper Six en las 168 libras.  Eso, nos deja claro que no se trata de que a Ward el mundo del boxeo no le conozca, y tampoco se ponen en dudas sus excelsas cualidades y el talento que despliega dentro del ring. Luego, podemos concluir que no es por falta de exposición pues todos sabemos quien es Andre Ward.

Rigondeaux por su parte, únicamente ocupo una pelea para lanzar su nombre alrededor del mundo del boxeo profesional. Su victima el filipino Nonito Donaire, venia de ser considerado el mejor peleador del año anterior y su premio lo había recibido un día antes de esa pelea. Los comentaristas de HBO y el resto de los fanáticos del mundo boxeo, no podían creer lo que pasaba, y durante 12 rondas el cubano les dibujo una obra de arte frente a sus Televisores.

Esto en nuestra opinión, descarta cualquier argumento que sostenga que Ward o Rigondeaux son un par de desconocidos para la TV y menos aun, para los fanáticos del boxeo. Las Redes Sociales, ese fenómeno cultural de estos tiempos, esta inundada con notas, relatos, fotos y videos de este par de fenómenos que hoy deslumbran al boxeo. El problema en nuestra opinión, estriba en que de forma consistente a través de tiempo. Algunos interesados en hacer cambios, alentaron la idea de que eso que Ward y Rigondeaux hacen no es boxeo. Desde esa plataforma, acuñaron ideas y frases alegóricas y dirigidas hacia un fin bien preestablecido.  “La pelea de año”  “Compubox”  y otros similares que solo alientan la defenestración del boxeo como arte.

Mas tarde, con la venia de un numeroso publico bien adiestrado que comprara todo lo que esas ideas sembraron, y carente en muchas ocasiones de lo que este deporte significa. Se desarrollo una industria en la que el PPV, se encargo de definir el gusto de los fanáticos del boxeo y hasta se dio el lujo, de exponer quienes son los peleadores que debemos ver y a quienes tildarles de aburridos y demás epítetos que solo reflejan ignorancia boxística.

Solo ver lo que el pasado sábado sucedía en Las Vegas entre Floyd y Maidana, nos dio un haz de luz sobre lo que arriba decimos. Ver las caras de los fanáticos que estaban presentes en Ringside y escuchar los abucheos del resto del público. Sonaban como campanas de alerta en los oídos de quienes han llevado el boxeo hasta esos límites. La TV tiene su cuota de culpa cierto, pero mas nos inclinamos a creer que son aquellos que aun persisten en sostener este desorden los culpables y eso, nos dirige inalienablemente hacia una fanaticada que desechó lo que es el arte del Boxeo, por ver un CIRCO.

Nos parece una incongruencia pensar que una vez Robinsón, Ali, Leonard, Chávez, Duran, Benítez, Arguello y Hearns, fueron iconos dentro de un boxeo donde al fanático no se le engañaba fácilmente. Viendo estos espectáculos del sábado pasado, nos preguntábamos cómo esos integrantes del Hall de la Fama podrían caber en el gusto de esta generación del boxeo.

Viéndoles las caras a todos ellos allí en Ringside el sábado pasado, recordé un maravilloso cuento “El traje nuevo del emperador”  también conocido como El rey desnudo, escrito por Hans Christian Andersen en el cual nadie se atrevía a decir la verdad que era tan evidente al ver a su Rey Desnudo pasearse por la calles.

En gran medida, eso pasa ahora en el boxeo profesional, han escuchado y leído a tantos “Expertos” decir que lo que ven es boxeo, que temen caer si les contradicen, en la ignominia y ser considerados unos ignorantes del arte de fistiana….Ud. Amigo lector, qué cree sobre todas estas cavilaciones, están Ward y Rigondeaux siendo tratados con justicia por esta generación?