Ramírez cumple su sueño con triunfo histórico sobre Abraham
Las Vega, Nevada (Es tados Unidos) – El sábado 9 de abril (en la MGM Grand Garden Arena), el sinaloense Gilberto “Zurdo” Ramírez inmortalizó su nombre en los libros de historia al convertirse en el primer mexicano en conquistar un campeonato del mundo en la división de peso súper medio, luego de destronar al ahora ex soberano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) el armenio-alemán Arthur Abraham.
Gilberto Ramírez ejerció un dominio absoluto sobre un peleador cuyo palmarés intimida a propios y extraños, y lo hizo ejecutando un planteamiento táctico con el que encontró la victoria por decisión unánime, que los jueces reconocieron anotando tres tarjetas iguales de 120-108 a su favor.
Durante el trayecto de la contienda, el oriundo de Mazatlán, México, estuvo cerca de liquidar las acciones antes del límite de los doce asaltos, pero mantuvo la disciplina y se apegó a las directrices que su entrenador Héctor Zápari le indicaba desde el rincón.
“En todo momento me mantuve escuchando a la esquina y haciendo una pelea inteligente, como me estaban indicando. Sabíamos de antemano que iba a ser una pelea difícil, que Abraham no era cualquier rival, él es un rival con experiencia, que en segundos te puede cambiar un resultado,” dijo Ramírez al llegar a los vestidores.
Casi al final del segundo round, el “Rey” Arturo dejó abajo su mano izquierda tras fallar un gancho y Gilberto lo hizo pagar asestándole una derecha curva justo en el mentón, que hizo que el púgil alemán se pusiera en modo supervivencia y lo amarrara para enfriar el momento.
En el séptimo, Abraham se comió una finta y nuevamente una puñalada de derecha lo dejó en malas condiciones. El “Zurdo” mazatleco lo estaba castigando sin detenerse a pensar que a quien apaleaba era al súper medio más condecorado de la actualidad. Ramírez era el amo y señor de las acciones.
Ni siquiera pasó problemas cuando Arthur Abraham intentó apoderarse del centro del ring para hacerlo recorrer tramos más largos, pues se desplazaba con soltura y en forma impredecible.
“Hoy trabajamos todo lo que entrenamos en el gimnasio y se dio el resultado. Estoy muy agradecido con mi equipo de trabajo porque me están llevando a otro nivel. Siempre estamos platicando sobre eso y estudiando la pelea que tenemos en puerta,” explicó.
Ser campeón del mundo es una meta que alcanzó esta noche, pero ello no detiene el trayecto de Ramírez. Apenas se bajó del ring y ya estaba fijando su mente en el siguiente objetivo, que es defender exitosamente el campeonato del mundo.
“Es la pelea más importante de mi vida, el sueño que tanto habíamos esperado y pues a disfrutar del momento y en adelante a defender el título como si se fuera la bandera de México, venga quien venga,” finalizó.
(Fotos: Lizette De Los Santos, Zápari Boxing Promotions)