NO SIEMPRE LO EXPLICAN TODO NI CLARO
Joe Louis ha sido el más grande boxeador de peso completo, entre otros atributos, porque la cantidad de peleas en que expuso la faja existen, contabilizan y el dinero que devengó como titular también. Louis no es una historia de esas que empiezan “dicen que un peleador, allá por…”.
Marciano, por ejemplo, ganó la faja en 1952 noqueando a Wallcott después de 13 rounds y en la revancha lo anestesió más rápido que lo que “desaparecía un merengue a la puerta de un colegio”, retuvo contra LaStarza, Charles, Coockell y Archie Moore.
En el apogeo de su carrera, joven, cuando podía ganar muchísimo, sorprendió su decisión de retirarse, según dijeron, por lo que la mayoría de los grandes campeones de antes se iban: “no tenía contrarios”, pero hay otra historia basada en que sus consejeros le explicaron cómo lo explotaban sus manejadores, al extremo de que, por cada dólar que ganaba en el ring, llegaban a su hogar solo 25 centavos.
The Ring tuvo por norma exagerar lo que a Nat Flescher (enamorado perdido de la era pre y pionera del pugilismo) le pareciera, por eso una vez escribieron una crónica en que aseguraban que hubo un peso completo que noqueó a más contrarios que Louis, se referían a John L Sullivan, que le ganó la faja a Paddy Ryan en 1882, en un ring improvisado dentro de una taberna, “a puños desnudos”.
En 1883 hizo una “tournee” ofreciéndole 1,000 a quien le resistiera 4 rounds, nadie lo logró y esa forma ridícula de comportamiento, en que pagaba el campeón o su apoderado, hizo parte de la grandeza supuesta de muchos de aquellos boxeadores. La mayoría de sus víctimas no sabían que enfrentaban al campeón mundial.
El Caballero Jim solo celebró 3 encuentros como campeón de peso completo: Courtney, Sharkey y Fitzsimmons, este último, que ganó la faja en 1897, estuvo un año sin pelear actuando en vodevil; defendió la diadema por primera vez cuando la perdió contra Jeffries en 11 rounds.
Jim Jeffries se mantuvo 7 años como campeón mundial, algunos contaron que era lo mejor de la década del diez del siglo pasado. Expuso 10 veces la faja ganándolas todas. Se retiró invictó en 1905 y le entregó la corona a Marvin Hart, después que este aniquiló a Jack Root. Hart mantuvo 11 meses el campeonato, hasta que Tommy Burns se lo ganó por decisión.
Burns ganó 10 peleas hasta que Jack Johnson lo eliminó del panorama estelar en 1908. Como campeón, el ídolo de Nat Flescher participó en solo cinco combates. A pesar de lo que se ha escrito, no fue un fenómeno como lo calificaron, obtuvo muchas victorias ante boxeadores de peso welter, mediano o un poco más y con estatura de featherweigths naturales a veces, el colmo fue que varios de ellos le complicaron las peleas en niveles de importancia para imponerlo como han intentado.
El 4 de Julio de 1910, para que respondiera al reclamo de la reconquista de la división para la raza blanca, Jim Jeffries enfrentó en Reno a Johnson, era un cadáver de lo que había sido y lo poco de energía y resistencia que le quedaba lo largo en el trainning, a pesar de eso, Johnson necesitó 15 rounds para noquearlo.
Johnson perdió la faja ante Willard en la comentada y controversial pelea del Oriental Park en La Habana, aunque el vaquero se mantuvo 4 años como campeón, peleó dos veces en ese intervalo.
De esa forma desfilaron por el peso completo campeones como Dempsey, Tunney (dos peleas como campeón, la última con pérdidas de 300,000 dólares para el promotaje), Carnera, Baer, Louis, Charles, Wallcott, hasta Marciano.
Rocky Marciano abandonó el boxeo para que no lo explotaran de la forma como hicieron, dejó de ganar otra fortuna tal vez superior a lo que logró; hacia 1958, usando peluquín, pensó regresar, entonces firmo para publicidad con el mismo agente de su amigo Ted Williams y de Joe Dimaggio, pero se aconsejó, se quedó en casa y en un estudio de televisión, en el que hizo un show de boxeo variado que tuvo relativa calidad y por el que ganó otros 4 pesos, hasta que perdió trágicamente la vida en el accidente de aviación de 1969, justo el día que cumplía un año de fallecida su esposa. Había perdido en un negocio de cebollas casi todo su dinero.