McWilliams Arroyo / “¡Que venga el próximo!”

Hasta el sábado en la noche, Wilfredo Gómez figuraba como el único puertorriqueño en ser campeón mundial en el aficionismo y luego en el boxeo rentado. Pero desde ahora Gómez tendrá compañía en ese pedestal exclusivo.

Esto luego que el fajardeño McWilliams Arroyo se coronara monarca mundial interino del Consejo Mundial de Boxeo en las 112 libras el sábado en la noche tras noquear al mexicano Abraham ‘Choko’ Rodríguez durante el pleito semiestelar del cartel efectuado en Miami, Florida y que fue encabezado por la exitosa defensa titular del azteca Saúl ‘Canelo’ Álvarez ante el turco Avni Yildirim.

Gómez se convirtió en campeón mundial aficionado en 1974 en La Habana, Cuba y luego se coronó campeón mundial de la CMB en el profesionalismo en 1977 en Puerto Rico. Entretanto, Arroyo lo emuló con su propio cetro mundial aficionado en el 2009 en Milán, Italia y ahora en profesionalismo en el 2021 en Miami, Florida.

“¡Estoy super contento! ¡Por fin se dio! Desde que gané el campeonato mundial aficionado en el 2009, éste era mi sueño. Cuando debuté profesional, lograr esto se convirtió en mi obsesión, en mi meta”, dijo un efusivo Arroyo, quien también tiene un lugar único en la historia del pugilismo boricua por también tener a su haber una medalla de oro panamericana y una centroamericana, además de sus títulos mundiales en aficionado y profesional.

“Quiero agradecer a mi casa promotora Miguel Cotto Promotions y Golden Boy Promotions por darle un segundo aire a mi carrera y llevarme correcatmente. Confiaron en mi y ahora soy campeón mundial”. “Estamos bien contentos y felices por ver a McWilliams coronarse campeón mundial, era su sueño y con mucho trabajo y dedicación lo logró. Tenemos un nuevo campeón mundial en Puerto Rico,” comentó Miguel Cotto.

Arroyo (21-4 con 21 KO’s) había tenido dos intentos previos de título mundial pero vio frustrados los mismo tras caer vía disputada decisión ante el tailandés Amnat Ruenroeng en el 2014 y luego por decisión ante el nicaragüense Román ‘Chocolatito’ González en el 2016 – ambas en las 108 libras.

¡Pero la tercera fue la vencida!

Arroyo entró a este combate en la mejor condición de su vida y se vio desde que sonó la campana, tras caerle arriba a Rodríguez como bomber apagando fuego mientras el azteca buscaba escapatorias a las metrallas del boricua.

Sin embargo, la presión constante y los ataques variados al rostro y a los planos bajos causaron el daño esperado, forzando una cuenta de protección para Rodríguez en el cuarto asalto.

“Desde el comienzo se montó en los patines. Pero para mi era cuestión de tiempo. Era cuestión de irlo ablandando y quebrarlo mentalmente. La esquina me insitió que no me desesperara, que él no iba a aguantar ese tren de pelea. Así que lo trabajamos al cuerpo y sintió mis manos”, relató Arroyo. Finalmente, la reyerta fue detenida con 1:20 en el quinto asalto cuando Arroyo tenía a Rodríguez en malas condiciones, recibiendo castigo mientras iba en retroceso.

“Yo estaba tratando de obligar al árbitro a que detuviera el combate. Pero fue la esquina quien mandó al comsionado a detenerla. El estaba en retroceso, cogiendo castigo, con un ojo hinchado y tambaléandose. No era necesario que siguiera cogiendo castigo”, dijo Arroyo sobre su rival, que ve caer su marca a 27-3 con 13 KO’s.Rodríguez había sido un rival escogido de último minuto luego que el campeón Julio César Mártínez alegó algún tipo de lesión durante la semana de la pelea.

“Quizás tuvo problemas para hacer el peso o me vió en la condición que yo estaba y no quiso pelear. No lo sé. Solo sé que yo estaba listo para él y no tuve problemas con el cambio de rival de última hora. Vine a ganar”, dijo Arroyo, agregando que no va a esperar por una pelea unificatoria con Martínez.

“Yo quiero defender mi campeonato mundial lo antes posible. Quiero hacer dinero y no voy a esperar que él se recupere de su alegada lesión. Salí de esta pelea ‘limpiecito’, con mis manos sanas. ¡Que venga el próximo!”. Fotos: Ed Mulholland / Matchroom