Liam Paro destronó a Subriel Matías en Puerto Rico ¡Nuevo campeón del mundo en las 140 libras!

Liam Paro (24-0) viajó de Australia a Puerto Rico para luchar contra el popular y contundente Subriel Matías (20-1). La ronda programada de 12 fue el evento principal de una tarjeta de transmisión de DAZN. En juego estaba el título de peso junior welter de la FIB de Matías. El público eléctrico profesional de Matías sin duda vio a su hombre montar un espectáculo contra el invicto Paro.

El primero estuvo cerca, si no explosivo. Paro disparó en el segundo, mientras Matías se mantenía paciente detrás de una guardia alta. El tercero vio a Paro pegándose y moviéndose hacia su hombre. Matías, sin embargo, empezó a tirarse. Al final de la ronda, ambos hombres disparaban rápida y furiosamente. Paro siguió aterrizando bien en el cuarto. Se hizo evidente que Matías simplemente no estaba tan activo como debería haber sido, ya que Paro era claramente el más activo de los dos luchadores en el ring.

A mitad de la pelea, era obvio que Matías simplemente no encontraba la manera de aterrizar bien sobre su resbaladizo y lleno de energía oponente. Efectivamente, Paro demostró ser capaz de batear, escaparse y aguantar en el sexto. El árbitro le quitó un punto a Paro en el séptimo, supuestamente por sujetar a Matías detrás de la cabeza. No hace falta decir que el equipo de transmisión de DAZN no estaba contento.

Paro había disminuido un poco la velocidad en el octavo, pero continuó lanzando y aterrizando furiosamente. El árbitro, sin embargo, amonestó a Paro por agarrarse detrás de la cabeza. Dicho esto, Matías hizo un trabajo sólido por sí mismo. Luego pasó a aplicar buena presión en el noveno. Matías estaba dejando más impacto que Paro a estas alturas de la pelea. En el décimo era evidente que a Paro se le estaba acabando el combustible. Aún así, su estrategia de golpear, correr y mantener todavía le funcionaba en gran medida.

Matías pudo juntar un poco sus golpes en el undécimo, pero ciertamente estaba teniendo una noche desafiante en la oficina. En el duodécimo y último asalto, Paro golpeó y aguantó mientras Matías aún no podía dominar. No es que Matías no tuviera sus momentos; sin embargo, Paro simplemente era demasiado difícil para él para aterrizar bien contra él con regularidad.

De hecho, incluso Matías aplaudió cuando Paro obtuvo la victoria por decisión unánime.