Leo “Asesino” Chávez, una promesa en el deporte de las guantadas rentadas
Leo Chávez
El señor Leonardo Chávez estaba en un equipo de béisbol y solía llevar a los partidos al pequeño Leo que parecía no estar interesado en tal deporte, y como todo padre que busca lo mejor para su hijo, lo inscribió en un gimnasio de boxeo para ver si le gustaba, y desde los 10 años (ahora tiene 24) sigue en el mamporro del cual se enamoró a la primera vez que subió a una tarima brava.
Leonardito empezó a escribir su historia en el ámbito amateur con palmares de 77 victorias (7 derrotas) acaparando premios en Juegos Olímpicos Nacionales, Guantes de Oro y muchos reconocimientos por su talento natural.
En lo profesional Leo tampoco canta mal las rancheras y ya tiene palmares de 6-1-1 (5 KO’s). Su ex entrenador Clemente Medina lo bautizó boxísticamente como “Asesino” por su impresionante pegada comparada con una pedrada a boca de jarro. (Su solitaria derrota fue ante el boricua Felix “El Diamante” Verdejo), y entre la calidad de sparrings esta su tocayo Leo Santacruz y Abner Mares cuando navegaba en las 126 libras antes de dar el salto del tigre a superpluma en la que está instalado.
Otro asunto que Leo quiere dejar enterrado en el pasado son las malas influencias que lo alejaron por un tiempo de su propósito de llegar a la cima en el deporte, en parte por eso decidió hacer su residencia en Las Vegas, porque en Los Ángeles de plano le salen las malas amistades hasta en la sopa de letritas y para no andar dando explicaciones está tomando el entrenamiento muy seriamente y aquí en el Valle con la ayuda de sus familiares y amigos Leo quiere retomar control de sus emociones, con prioridad de pelear por un campeonato y por eso metido entre las paredes del gimnasio North Las Vegas Center Ring Boxing y está esperando que le den el sí en la cartelera de Roy Jones Junior el próximo 24 de noviembre en el casino Rio, y como plan B le tienen prometida una pelea en diciembre en el área de Phoenix Arizona.
Le deseamos toda la suerte del mundo a Leo que ya tiene a su favor dos factores que tenía su ídolo Julio César Chávez, es aguerrido porque su estilo es al “toma y daca” y tiene el mismo apellido, ahora sólo le resta ser disciplinado y perseverante para seguir al pie de la letra la guía de los que dan el paso de ordinarios a extraordinarios.