Miami / Las peleas de anoche en el Casino Jai Alai

Con muy alta y entusiasta concurrencia comenzó la temporada boxística que dirige el conocido empresario Al Bonani que dirige la ‘Shark Promotion’ que tiene por divisa ‘Fredon Fights’.

Este es el primer cartel de boxeo presentado este año 2014 en muestra ciudad y puede considerarse como un buen augurio del renacer de esa actividad en la ‘Ciudad del Sol’. Disfrutamos de 6 movidos encuentros y los tickets verdaderamente no dañaron el bolsillo. Muy variada la participación de diferentes nacionalidades de los boxeadores en el programa.

En la primera pelea categoria ‘heavyweight’ se enfrentaron Wille Chiron estadounidense de la Florida y el griego Athanasios Michaloudis, resultando ganador por nocaut técnico, en el segundo round este último. Chiron como, hacen siempre todos los vencidos por esta vía, protestó la intervención del réferi.

En la segunda tambien entre pesos pesados Chaen Chees resultó ganador por decisión unánime sobre Hector Hodge ambos estadounidenses. Aquí también sonaban altos los Papazos.

Llegó la tercera con ambos floridanos en la divisón ‘lightheavyweight’. Willer Quiñones de 172.8 libras en movido encuentro venció por decisión unánime a Jerrod Caldwell de 169.2 libras.

En la cuarta pelea también entre ‘Lightheavyweight’ se batieron un estadounidense de Tallahassee y un vecino del Cairo Egipto. El de la capital de la Florida pesó 173.6 libras y tiene por nombre Harold Smith. El egipcio que es recibido con grandes aplausos se llama Ahmed Elbiali y pesó175.00 libras. El de la tierra de las Pirámides tiene un magnífico biotipo para el boxeo. Es fuerte, valiente y resultó ganador por nocaut técnico en el primer round.

La quinta confrontación una pelea especial a 6 rounds. El primero en subir al ring es Jamal Parran un chico de San Louis Missouri de123.6 libras. Su oponente Hairon Socarrás, cubanito natural de Marianao que pesó 125.6 libras quien portando la bandera cubana y la estadounidense es aclamado por su nombre de guerra, el “Majá, el Majá”, uniéndose al clamor fuertes aplausos hasta su instalación en la esquina roja. Llamados al centro del ring reciben las instrucciones de rigor las que muy temprano el estadounidense trataría de burlar convirtiéndose en un pulpo humano.

Tan pronto Socarrás entraba en distancia su oponente se le abrazaba impidiéndole golpear en el ‘infight’. Pero desde afuera el ataque del cubano dirigido al cuerpo era efectivo y así iba acumulando puntos en las tarjetas. Así transcurrieron el primer y segundo ‘rounds’.

Pero en el tercero, el Majá arrecia el ataque y en rapidísima sucesión conecta una
corta derecha al cuerpo y un violento gancho de izquierda a la quijada que lanza a la lona a su rival que de rodillas petrificado escucha hasta el final el conteo del árbitro y permanece asi hasta que es atendido por el médico.

Es rescatado de la lona y situado en una silla dentro del ring para continuar el Galeno su reconocimiento. Bajado del ring con ayuda es llevado al camerino mientras que el ‘Majá’ daba oportunidades a fotógrafos y fanáticos en celebración.

La sexta y principal pelea es entre el conocido haitiano de la afición miamense Azea Augustama por sus memorables encuentros en otras salas y diferentes promotores en años anteriores y su contrario un fornido y joven peleador oriundo de las Bahamas llamado
Jermaine Mackey. Azea pesó 173.00 libras y Jermaine 171.2.

Como de costumbre el peleador haitiano tirando golpes desde todos los ángulos aunque de baja potencia. El de las Bahamas de fuerte pegada, se veía anulado por los rápidos envíos de su oponente. Azea, mientras, acumulaba puntos y en el sexto round se da la batalla más feroz del encuentro estando Jermaine al borde del nocaut, pero como dije antes, es fuerte, valeroso y resistió la dura prueba.

El séptimo ‘round’ fue también violento casi al nivel del anterior y en el octavo y último round el haitiano mantuvo su superioridad para adjudicarse la victoria por decisión unánime. Buena pelea que mantuvo expectante al público. Esperamos que los próximos programas también sean del agrado del respetable.