La familia Hernández ha sido sinónimo de calidad y tradición en la manufactura de guantes de boxeo en México durante décadas. Desde los años 30 y 40, cuando Manuel Hernández fundó el taller familiar, la empresa ha pasado por altibajos, pero siempre ha mantenido su compromiso con la excelencia.*Un Legado Familiar*
El taller de los Hernández inicialmente se dedicaba a rellenar costales, pero pronto se especializó en la confección de guantes de boxeo. La familia trabajó duro para establecerse como proveedores de marcas famosas a nivel mundial. Sin embargo, la competencia feroz y la falta de apoyo llevaron a la empresa a una situación precaria.
*Un Nuevo Comienzo*
A pesar de la adversidad, la familia Hernández no se rindió. Con la muerte del dueño del taller y la salida de sus primos, Fernando Hernández Ayala se quedaron sin trabajo. Sin embargo, decidieron empezar de cero, sin dinero ni apoyo, pero con la tradición y la calidad de antaño.
*La Lucha por Sobrevivir*
Los hermanos Hernández tuvieron que empezar desde cero, fabricando guantes sin moldes, sin materiales y sin apoyo. Tuvo que caminar de gimnasio en gimnasio, ofreciendo sus guantes sin éxito. A pesar de la falta de aceptación, la familia Hernández no se rindió. Después de 8 años, finalmente han logrado establecerse con su propia marca.
*Un Legado que Continúa*
Hoy en día, los Guantes Hernández son sinónimo de calidad y tradición en el mundo del boxeo. La familia ha trabajado con algunos de los mejores boxeadores del mundo, incluyendo a Klitschko, Mayweather, Chávez Jr, Canelo y Mosley. La empresa ha logrado sobrevivir y prosperar gracias a la dedicación y el compromiso de la familia Hernández.
*Un Futuro Brillante*
Con una presencia fuerte en las redes sociales y una clientela leal, los Guantes Hernández están listos para seguir creciendo y expandiéndose. La familia Hernández sigue trabajando con pasión y dedicación, manteniendo viva la tradición y la calidad que los ha caracterizado durante décadas.
