Khelif quiere dar el salto
Miguel Toña EFE
ALBERT SANCHO
Lloró y rio. Sufrió y arrasó. Se dudó de que su presencia fuera legítima y, finalmente, convirtió Roland Garros en Argelia. Pocos deportistas vivieron los Juegos Olímpicos de París como Imane Khelif. La boxeadora, que se colgó el oro en la categoría de -66 kg, fue uno de los grandes focos de atención durante el verano.
Su participación en París 2024, así como la de la taiwanesa Lin Yu-Ting, se convirtió en una de las grandes polémicas del evento. Todo estalló en el combate entre Khelif y la italiana Angela Carini, que se retiró a los 46 segundos de empezar a pelear por sentir “mucho dolor” tras recibir los golpes de la argelina. Después de ello, la proliferación de informaciones y de opiniones escaló y se cruzó de forma exponencial.
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