Juan Manuel Márquez tuvo que aceptar las condiciones de Mayweather para que se diera la pelea
Juan Manuel Márquez derrotó en una emocionante pelea a Juan Díaz al noquearlo en 9 rounds y se le sugirió buscar un pleito con Floyd Mayweather que estaba dos divisiones por encima del peso ligero y así ganar una gran bolsa, la más grande de seguro.
Márquez decidió entrenar 15 días tras su victoria sobre Diaz, la pelea estaba programada para mayo del 2009, pero el “Money” aplazó el compromiso diciendo que la pelea debía ser cambiada para septiembre de ese año o sea 4 meses, noticia que cayó como balde de agua fría al mexicano que estaba realizando un entrenamiento desgastante. Aquí fue donde se vio a Márquez bebiendo su propia orina diciendo que si bebes o te inyectas vitaminas las cuales terminan en el inodoro, ¿porqué no podías recuperarlas oralmente?
Todo estaba pactado para celebrarse en un peso pactado de 144.00 libras lo cual Floyd no cumplió al no poder dar el peso. Haber seguido así le hubiera significado una multa de la comisión y pagarle $300,000 dólares al mexicano por cada libra en exceso, por lo que el equipo de Márquez tuvo que firmar un contrato a última hora en que se cambiara el peso para 147.00 y no 144.00 como se había acordado, ya que los contratos de televisión entradas y demás habían sido firmados y sería desastroso suspender la pelea.
El estadounidense marcó 146.00 libras, o sea, dos por encima del peso original, esto marcaba el regreso del “Money” tras retirarse en 2008, Márquez trató de utilizar todo su arsenal, pero no bastó para luego perder por decisión unánime.