GANA PACQUIAO DECISIÓN UNÁNIME A BRADLEY; SENSACIONAL “ZURDO” RAMÍREZ

Por Andrés Pascual

Con la misma forma de siempre, el filipino Manny Pacquiao escapó al castigo por ofender a la comunidad gay y le dieron la decisión, que ganó bien en el ring contra Tim Bradley. Y digo le dieron, porque yo pensé que no podría imponerse, bajo ninguna circunstancia, por el pecado que cometió contra “intocables”, pero le metió dos knockdowns a Bradley y le complicó las cosas a la magistratura, supongo, para poder quitarle la decisión. Escapó en tablitas…

La pelea fue buena, de ritmo rápido, sin complicaciones para el filipino, que se ayudó muchísimo por las dos caídas de cuatro puntos como resultado; la primera de total factura del referí Tony Weeks, porque el perdedor fue a la lona sin efecto de ningún golpe, sencillamente se le enredaron los pies, ni la siguiente se produjo por un gran impacto y Bradley se levantó sin asomo de estar lastimado, pero, en ambos casos, fue al piso y en la segunda hizo una exagerada vuelta hacia atrás sobre la lona que debe haber impresionado a la magistratura.

Pero el filipino ganó bien, sin los knockdowns hubiera sido posible, desde la mesa de anotaciones, cualquier cosa sucia como correctivo, pero, con dos caídas y el resto de los rounds parejos, no era posible cometer esa pifia.

Otra actuación sospechosa de Pacquiao: rápido, fuerte, con resistencia hasta el límite y el supervisor (Paco Valcárcel, Pdte de la OMB) cantando “Noche de paz”, porque se esperaba un peleador “sin ferocidad” por su comunión con Dios, sobre todo, con menos resistencia a concluir con aire el trayecto de 12 asaltos.

Bradley lució bien, pero fue conservador en oportunidades, dejándole la iniciativa al ganador y ripostando inseguramente y sin puntería. El americano conectó, igual que Pacquiao, 3 ó 4 golpes fuertes durante toda la pelea.

Los tres jueces vieron el combate 116-110, que sugiere una paliza que no se produjo en el ring, pero el californiano recibió dos conteos que significan cuatro puntos por rounds 10-8 en su contra.

Supongo que Pacquiao no se retire, aunque opta por un escaño de senador el próximo día 9 en su país que, debido a esta victoria, quizás le asegure el puesto, después, si gana la nominación, se verá qué decide.

Confieso que me equiviqué, pero, todavía considero que no le quitaron la decisión porque es muy difícil, en un pleito relativamente parejo, robarle un fallo judicial a un peleador que se adelante en la puntuación cuatro puntos por dos cuentas de protección.

En la pelea anterior al bout de Pacquiao contra Bradley, el mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez (34-0, 24 KO’s) le ganó por decisión unánime a Arthur Abraham (44-5, 29 KO’s), la faja supermediana de la OMB, desarrollando un combate acorde con su ventaja de 5 pulgadas en estatura y más alcance. La foto, instántanea del pleito.

El Zurdo, que permanece invicto, estuvo fuera de la candela todo el tiempo, alejando al armenio con jabs precisos, cruzándolo con derechas efectivas a la cara y moviéndose constantemente a los laterales.

Desde el primer round, el ex campeón mediano y supermediano se sintió frustrado, pareció derrotado antes de concluir el asalto inicial, porque instuyera que no podría llegar al cuerpo de un hombre al que no hubiera podido noquear, porque el nuevo campeón es resistente al castigo, por lo menos dos veces lo he visto asimilar con facilidad golpes poderosos a la cara y seguir sin aparentar lastimadura de ningún tipo.

Gilberto Ramírez es uno de los mejores boxeadores de la actualidad, lo mejor libra por libra en su peso, anoche demostró que ha mejorado tanto que se le puede conceder un 9 como boxeador técnicamente hablando, amén de que, como cumplidor del plan de esquina de punta a cabo, también demostró la disciplina necesaria para ganarle a un peleador como Abraham, sin caer en la tentación de intercambios en “infight”, que lo hubieran puesto en desventaja.

La decisión de esta pelea por el campeonato mundial supermediano de la OMB fue unánime, los tres jueces votaron 120-108 por el nuevo campeón y así sucedió en el ring, Abraham no ganó un solo round.

La victoria del Zurdo lo convierte en el primer mexicano que gana una faja en la división super-mediana, pero, el primero de su país que ganó un campeonato mundial en una división superior a las 160 libras, fue Julio César González, que derrotó en Inglaterra, el 9 de Septiembre del 2007, a Clinton Wood por la versión de la FIB light heavyweight.