Feliz Día del Boxeador
Por Daniel De Bonis
Se cuenta que la primera noticia relacionada con la actividad boxística en la República Argentina data del 24 de octubre de 1829 y se publicó en el periódico británico “British Packet”. Según este diario inglés, la contienda tuvo como escenario un local del barrio porteño de Retiro unos días antes de su publicación y era el comienzo de una serie de combates que se desarrollaría en el país. Dicha pelea tuvo como protagonistas a un norteamericano y un británico, quien se había adjudicado el match.
De ahí en más el boxeo empezó a hacerse popular en el país dado que los marineros que venían en los barcos al puerto de Buenos Aires hacían exhibiciones y pasada casi la mitad de la década de 1860 se abrió el primer gimnasio para la práctica de la actividad boxística. Uno de los reconocidos como pionero de la actividad en Argentina es el marinero inglés Paddy Mc Carthy.
Pasado un poco el tiempo se da un echo curioso en la historia del boxeo argentino: el 5 de septiembre de 1892 se lleva a cabo un match en el Teatro de la Zarzuela que estaba situado en la calle Bartolomé Mitre 1448 de la Capital Federal entre dos ingleses. Ese día Tom Bull se impone por la vía de los puntos a Alejandro Gibb. La bolsa que fue de 1.200 pesos se repartió en 75 % para el vencedor y el 25 para el perdedor.
Al otro día, el 6 de septiembre, el Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires que era presidido por el Doctor Montes de Oca y por sugerencia del concejal de apellido Carrasco, prohíbe toda actividad boxística sobre tablas por una sencilla razón: la práctica del boxeo le producía repugnancia… Por su parte, el 7 de septiembre del mismo año entra en vigencia la prohibición de la práctica del boxeo pero que tuvo sus excepciones mediante permisos especiales como en la ocasión en la que visitó el país el primer campeón mundial de raza negra en posesión de la corona Jack Johnson.
Fueron muchos los interesados en que la práctica de boxeo se desarrolle en el país como por ejemplo Jorge Newbery que fue una de las personas más activas en enseñar a los jóvenes el pugilismo y hasta ofició de árbitro en alguna que otra pelea. Si bien con los años la práctica crecía considerablemente en la ciudad de Buenos Aires, el hecho que definitivamente hizo caer toda prohibición de boxear en el país es el siguiente:
14 de septiembre de 1923. Estadio Polo Grounds de Nueva York. En una esquina, Jack Dempsey, “El Martillo de Manassa”, con 98,200 Kgms.. Del otro, Luis Ángel Firpo, “El Toro Salvaje de Las Pampas” quien había pesado 87,300 Kgms. El tercer hombre arriba del ring fue Johnny Gallagher. Lo que vendría, seguramente no estaba en los planes de nadie. Ese día Firpo sería el primer latinoamericano en llegar a pelear por el título del mundo de los pesados, nada más ni nada menos que ante uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. En el estadio había 80.000 espectadores. En ese primer asalto, el norteamericano hizo ver siete veces la lona a Firpo que había subido a enfrentar al campeón del mundo con el húmero roto pero solamente su círculo más cercano conocía la noticia. Pero Firpo daría muestra de su poderío y con una derecha al mentón hizo caer fuera del cuadrilátero a su adversario por un lapso de 17 segundos pero el réferi hizo como si nada y le permitió a Dempsey continuar el pleito. El segundo episodio sería el último ya que Firpo volvió a visitar la lona en dos oportunidades más y la contienda llegó a su fin. Por la acción de permitir a Dempsey continuar la pelea, Gallagher fue suspendido por un lapso de cinco semanas por la Comisión Municipal de Nueva York.
A partir de ese día se celebra en Argentina el Día del Boxeador y desde el 3 de febrero de 1924 se puso fin a la prohibición de boxear en Buenos Aires cuando entró en vigencia la Comisión Municipal de Box que dependía de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. A 90 de esa pelea que marcaría un antes y un después en la historia boxística de nuestro país, Noticias del Box saluda a todos los boxeadores que día a día son protagonista de nuestra página y hacen que podamos disfrutar de un deporte tan noble como ellos. Gracias Firpo. Gracias a todos los boxeadores. Feliz día para todos.