Félix ‘Tito’ Trinidad y su último ‘hurrah’
Un día como hoy, (hace ocho años), el otrora campeón mundial en tres divisiones, el puertorriqueño Felix ‘Tito’ Trinidad, realizaba su segundo regreso al cuadrilátero al enfrentar al campeón mundial en cuatro divisiones Roy Jones, Junior. El combate se celebró con peso pactado a 170.00 libras en el mítico ‘Madison Square Garden’ de Nueva York.
Trinidad, hace casi tres años había sido derrotado por ‘Winky’ Wright por decisión unánime en doce asaltos, tomando la decisión de retirarse por segunda ocasión. Mientras Jones, Junior intentaba de obtener su tercer triunfo consecutivo, pues anteriormente había sufrido tres reveses en fila.
El combate era uno que se había mencionado en años pasados, pero todo se quedaba en un rumor. Comenzó el desafío, ‘Tito’ salió muy decidido conectando ganchos al cuerpo e intentando conectar arriba. Mientras tanto Jones, se observaba sereno, tanteando la situación con su jab y bloqueando uno que otro golpe.
En el tercer asalto Jones comenzó a conectar golpes más contundentes, Trinidad continuaba con su agresividad. En esa primera mitad del combate, el puertorriqueño estaba dominando ligeramente. Pero existía un detalle importante, aunque Tito conectaba con todo, sus golpes aparentaba no hacer daño a Jones. El estadounidense estaba impuesto a recibir golpes de rivales mucho más pesados que Trinidad y se observaba que asimilaba los mismos sin dificultad.
El séptimo asalto comenzó la debacle, Jones conecta una derecha potente a la cabeza de Trinidad, el efecto del mismo fue algo retardado. El puertorriqueño perdió momentáneamente el balance y luego fue a la lona. Se levantó, pero se notaba en precarias condiciones, Jones fue al ataque algo precavido, conectando golpes con seguridad. Trinidad sobrevivió el asalto.
Esa segunda mitad fue todo Jones, en el décimo asalto una combinación de este llevó al puertorriqueño de nuevo a la lona. Trinidad se levantó para continuar la batalla, una que prácticamente estaba pérdida. Jones continuó su buena ofensiva, pero sin tomar riesgos, de antemano sabía que su triunfo estaba asegurado. Al finalizar los 12 asaltos los jueces dictaminaron lo que todos observamos, una decisión unánime sin duda alguna.
Ese dia se enfrentaron dos estrellas que ya habían perdido algo de brillo, pero que en el futuro serían leyendas. Trinidad se retiró para nunca más regresar, quedando su marca en 42-3-35 nocauts. Mientras que Jones, que en ese momento su marca quedaba en 52-4- 38 nocauts, continúa activo y recientemente sufrió una derrota lastimosa, lacerando un poco más su legado.