Esquiva Falcao habla sobre su controversial derrota por título de la FIB en Alemania
Falcao se sintió decepcionado con la postura del Alemán Gualteri y con el árbitro Vincent Dupas durante todo el combate a 12 asaltos.
– Dejo aquí mi agradecimiento a todos los que vitorearon. Gracias a mis patrocinadores y equipo. Hemos llegado al final. Volvamos a Brasil y descansemos con la familia. Solo quería a mi familia aquí conmigo. Llegué a la cima del boxeo. No puedo dejar de llorar, yo y nadie de mi equipo imaginábamos este resultado. No voy a culpar a nadie, lo que pasé aquí solo yo y Dios lo sabemos. Fuimos allí y luchamos con garra y fuerza. Brasil gracias por todo. Buenas noches – escribió el luchador en las historias de su cuenta de Instagram.
En el primer minuto del segundo asalto, Gualtieri conectó un gancho de izquierda al mentón que hizo que Esquiva doblara las rodillas. El luchador capixaba admitió que sintió la mano de su oponente en ese golpe. Sin embargo, recibiría dos golpes bajos a lo largo de la pelea, en el séptimo y décimo asaltos.
– Tuve la caída en el segundo asalto, entró su mano, la recibí, pero luego recibí dos golpes muy fuertes debajo de la cintura y el árbitro no hizo nada. Y aparte de los golpes que he recibido en la parte de atrás de la cabeza, el hombro en la barbilla… Entonces, yo creo que el árbitro ahí arriba está para proteger a los atletas, no solo defender a un atleta de casa o de la promotora que realiza el evento. Estoy triste, ahora quiero ir a casa, ver a mi familia, estar con amigos, hijos, esposa, eso pasa.
El puntaje de los jueces mostró una gran ventaja para Gualtieri en el análisis de los jueces Enrico Terlizzi (ET) 117-109, Oliver Brien (OB) 116-110 y Karoline Puetz (KP) 116-110 mientras en las tarjetas de la transmisión estaba 114-112 para Esquiva. El supervisor de la pelea fue George Martinez de Canadá.
Esquiva se quejó de que el árbitro fuera de la nacionalidad del peleador, quien es de origen italiano, pero vive en Alemania.
– Creo que esta pelea fue muy injusta conmigo. Luché por el cinturón mundial en la casa de mi oponente, no es en su país, es en su casa, en su ciudad. Y los árbitros son todos alemanes. Oh, había un italiano. ¿Y de dónde es el chico? Es de Italia. Es italiano pero vive en Alemania. Entonces, la pelea era todo para que él ganara. A pesar de la derrota, me voy de aquí triste, pero sabiendo que hice mi parte (…). No tuve que pelear solo con un atleta, tuve que pelear con un atleta, arbitraje, problemas, pero así es la vida. Sé que habrá mucha gente para criticarme, otra para apoyar, y ya está – concluyó.