El profesionalismo en el boxeo hay que cuidarlo

ROBERTO QUESADA

Aunque me decepcionó mucho una mini-entrevista que Mar Kellerman le hizo al entrenador Robert García antes de la pelea de Guennady Golovkin con su pupilo Marco Antonio Rubio; pues el entrenador tiene su responsabilidad, y ésta es alta, en el control y cumplimiento del peso de un boxeador para una pelea y mas aún si esa pelea tiene categoría de Campeonato Mundial.

Pero me molestó mucho mas la decisión de Marco Antonio Rubio, Robert García y team que tras decretarse en el pesaje oficial que Rubio estaba ‘overweight’ (sobre peso) por 1.8 libras; no hubo ninguna intención de hacer un esfuerzo por bajar ese peso en las dos horas reglamentarias que dicta la comisión estatal en turno para que se pueda cumplir el peso oficial.

Esa acción aunque muchos no la entiendan, hecha por Rubio y su team, no es profesional. Aprendí que no acceder a la oportunidad de tratar de hacer el peso como última intención y posibilidad es una falta de respeto al contrario, a los organizadores de la pelea y por supuesto a los fanáticos que son los que llenan las arenas y coliseos; no intentar hacer el esfuerzo, aunque solo sea, que lo vean hacer el esfuerzo; denota falta de profesionalismo y por eso digo yo que EL PROFESIONALISMO EN EL BOXEO HAY QUE CUIDARLO.

De paso quiero aprovechar para mencionar a esa nueva estrella que pisa firme en el boxeo profesional que se llama Guennady Golovkin; que guiado por mi amigo Abel Sánchez entra en el firmamento de los grandes del boxeo en la actualidad; boxeador que piden con creces para verlo en actividad.

Subió al ring a liquidar a un hombre como Rubio, con basta experiencia como boxeador profesional y con 20 libras de más del peso oficial (181 libras). Hizo su trabajo y demostró con lo que hizo que no por gusto es uno de ‘los niños predilectos’ de la televisión, de los fanáticos y de su promotor Bob Arum.

@RQBoxing