
Dana White, segundo desde la izquierda y presidente de la UFC, estrecha la mano de Turki Alalshik, tras sellar el acuerdo para organizar conjuntamente reuniones boxísticas @turkialalshik
OSVALDO PRINCIPI
El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) intentará optimizar este fin de semana dos de los objetivos más importantes que cualquier protagonista de este ámbito no puede descuidar: el dinero y el poder.
Mas allá de honras y rencores, el certamen Grand Prix, que comenzó el jueves en Riad, con la participación de 128 boxeadores profesionales -entre ellos, cinco argentinos- y patrocinado por el gobierno de Arabia Saudita y el propio CMB, se convertirá en un eslabón vital y necesario para poner paños fríos y muñeca política tras el episodio incomprensible originado por el jeque local Turki Alalshik, el inversor más rico e influyente en este deporte, en marzo último.
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