El boxeador mochiteco Ángel Olguin y ex campeón mundial “Zorrita” Soto, listos para el Cinturón Azteca
Olguin (centro) quiere ganar el jueves y coronarse campeón del Cinturón Azteca, junto con su entrenador Pancho Valenzuela y Humberto Soto.
Con mucha ilusión y con los sabios consejos del ex campeón mundial, Humberto “Zorrita” Soto, el joven boxeador mochiteco, Ángel Olguin ya se encuentra en la Ciudad de México para pelear el jueves en el Foro Oceanía, dentro de la inauguración del torneo Cinturón Azteca. Su rival será el poblano Carlos “Chocolate” Ramírez, a cuatro rounds en las 108 libras.
El gimnasio Pancho Rosales, de la colonia Transito, recibió al joven boxeador de diecioho años, junto con su entrenador Pancho Valenzuela y Humberto Soto, por lo que se reportó listo para su riña.
“Me han dicho que aquí (CDMX) hay mucho boxeo fuerte. Rivales duros. La altura también es un factor, pero entrenamos muy fuerte en Mochis, con mascarilla de oxigeno. Venimos muy bien preparados”, declaró Olguin de dos pleitos ganados.
“Estamos un poquito nerviosos, pero muy alegres porque vengo a representar a Mochis. Yo radico en un lugar más lejos de Mochis, de un pueblo que se llama Cuatro Milpas, que es al que represento junto con Mochis”.
La “Zorrita” Soto (segundo de izquierda a derecha) expresó tener mucha fe en Ángel Olguin, y el jueves estará presente para apoyarlo.
El jovencito comentó que su estilo de boxeo es de siempre ir con todo.
“Me gusta fajarme, soltar muchos puños, enfrascarme y contragolpear. Ese es mi estilo y quiero demostrarlo. Quiero que la gente de la Ciudad de México me conozca y reconozca mi esfuerzo”.
Entre las estrellas del boxeo mundial, Ángel Olguin dijo admirar a campeones de la talla de Óscar Valdez, Marco Barrera y “Zorrita” Soto, quien le ha dado muchos consejos para que no despegue los pies de la tierra.
“Me dijo que este torneo es de huevos (SIC), que me tengo que esforzar y dar todo por Cuatro Milpas y Mochis, y por el hecho de que se encuentra aquí apoyándome es muy motivante”.
Para rematar, le dedica su pleito a su señora madre, quien “se encuentra preocupada por mí, quería venir, pero no se pudo. Mucha gente de Cuatro Milpas me ayudaron económicamente para venir acá y va por ellos”.