DANNY GARCÍA VENCIÓ A JOSÉ BENAVIDEZ JR EN DEBUT EN LAS 154 LIBRAS

El tamaño no importó mucho el sábado por la noche, ya que David Benavidez demostró no ser rival para un Danny García más pequeño y mayor. Después de haber estado fuera del ring durante aproximadamente un año y medio después de perder ante Errol Spence, había dudas sobre qué tan bien se desempeñaría García ahora que estaba pasando del peso welter al peso mediano junior. Es posible que aún no se respondan esas preguntas, pero el nativo de Filadelfia ciertamente tuvo un buen comienzo el sábado. Desde la campana inicial, el ex campeón 36-3 mostró que simplemente estaba niveles por encima de su oponente 28-1-1.

Fue una pelea extraña, con Benavidez, de 30 años, pareciendo supremamente seguro de que su tamaño y poder seguramente provocarían la muerte de García antes de la campana final. Simplemente no sucedió, y todo el espectáculo del mundo por parte del luchador de Phoenix no pudo cambiar eso. 

Por extraño que parezca, Benavidez parecía estar bien comiendo los golpes de García durante los primeros ocho asaltos mientras hacía poco él mismo. Y cuando golpeó, no aterrizó exactamente de manera efectiva con tanta frecuencia. García tuvo mucho que ver con eso, por supuesto, pero la estrategia de Benavidez seguía siendo completamente desconcertante.

Las cosas finalmente cambiaron un poco en el noveno asalto, cuando Benavidez comenzó a aterrizar bien y con eficacia. Sin embargo, García volvió a verse nítido y nítido en el décimo. Una vez más, García de Filadelfia simplemente parecía ser un boxeador considerablemente mejor que el alguna vez prometedor Benavidez. 

García le recordó a la gente el sábado lo bueno que puede ser un muy buen boxeador. Aunque pocos llamarían grande a García, ciertamente demostró lo cerca que estaba de la cima de la montaña de talento, incluso a mediados de los treinta. Y así, el boxeador conocido como “Swift” deslizó golpes, superó a su oponente por el resto de la pelea, la cual, por supuesto, terminó ganando por decisión mayoritaria.

“Superé un poco de ansiedad, depresión e hice todo lo posible para mantenerme fuerte”, dijo García después, luchando entre lágrimas mientras se refería a su tiempo fuera del ring. “La presión de la vida, la presión del boxeo, ser un buen padre”, afirmó, admitiendo las preocupaciones que lo han atormentado. ¿En cuanto al futuro? “Me gustaría tener una revancha con Keith Thurman”, dijo. García también mencionó a Erislandy Lara como un oponente potencial.