Danny García sembró a Brandon“Bam Bam” Ríos con una derecha intrépida

Fue un fin de semana provechoso en Las Vegas y aunque se pronosticaba que el Event Center iba a estar vacío el 17 de febrero, si le calculo que al menos hubo una asistencia de 4,000 personas, y el tiro estelar si dio con las expectativas de principio hasta lo que duro y para ponerle crema a sus tacos Danny García entró enmascarado, no sé si de Michael Myers, Jason o el Fantasma de la Opera, aunque la raza le estuvo abucheando durante toda la riña y elogiaban a Brandon Ríos a pesar de que en los momios ofrecían hasta 25-1 y a filo de la pelea fue de 10-1 a favor del de sangre boricua nacido en Filadelfia.

Desde que sonó la campana Ríos entró como toro de lidia poniendo sus guantadas en oferta, pero García ponía  sobre aviso de su velocidad, puntería y mano pesada y la mayoría de la gente a grito de pulmón abierto alentaban al de Oxnard, que acosaba sin cesar, pero las tarjetas computarizadas contaban una historia muy diferente, ya que sus matemáticas para nada equilibraban la faena favoreciendo a Danny que como podía se quitaba a Ríos de encima y hubo hasta momentos que tuvo que recurrir al abrazo del oso para despegársele y diría al respecto:

“Si me sentí un poco fuera de tiempo al principio de la pelea, le doy el crédito de que es un peleador agresivo en lo angosto y si logró conectarme buenos oppercuts, vino a pelear y yo a boxearlo.

El público seguía coreando el apellido de Brandon y la leyenda de “Si Se Puede”, pero García seguía lanzando granadas sin tregua, inundando el ambiente del olor o cloroformo y confesó:

“Lo conecté con una guantada de jackpot y les di a los fanáticos lo que querían, un impresionante cloroformo”.

En realidad, durante toda la riña Danny se aseguraba que el aterrizaje de sus guantadas hiciera el estrago suficiente para asegurar el triunfo y dijo:

“Me di cuenta que cuando mis golpes no daban en lo propuesto Ríos seguía enfrentito de mi y solo le di vuelo a mis guantes para hacer estragos en medio del ring donde afiné mi puntería”.

Las tarjetas oficiales al final de 8 rondas tenían ganando con facilidad a García, dándole a “Bam Bam” solo el sexto asalto, por lo cual por puntos no ganaría y ocupaba un golpe de lotería que nunca se miraron ni sus luces.

García seguía haciendo ajustes en su ofensiva y en una de esas entradas de Brandon sin brújula recibió una guantada recta en la mandíbula que lo hizo caer desmoronado, y si se logró incorporar con pajaritos a su alrededor, pero al parecer la esquina no creyó prudente dejarlo seguir y si creo que fue una buena decisión sino hubiera pagado caro las consecuencias.

“Estoy bien, y estoy enojado, no me gusta perder de esa forma, soy un guerrero y logré incorporarme para continuar, pero creo que mi esquina toma la decisión de detener la pelea”.

Ríos dijo que se sentía competente en la batuta, pero que reconoce que le falto poner firmeza a su jab y fue cuando una derecha de Danny lo sorprendió y agrego:

“Todavía tengo fuego en mis venas y no creo que haya hecho mucho para lastimarme, y creo que la pelea estaba más reñida de lo que él pensaba, me conectó con un golpe de suerte, y si estaba listo para continuar”.

Danny aprovecho los micrófonos para anunciar que desea de todo corazón una revancha ante el único pugilista que puso mancha en su currículo; Keith Thurman y agregó:

“La bolita está en su esquina, cuando esté listo para otro duelo a guante blanco, nos enfrentaremos”. (Fotos: Jorge Najera)

JAIME ESTRADA vidaboxeo@cox.net