Home » Boxeo » Noticias de primera plana » Crawford sin duda el mejor de los mejores en toda la extensión de la palabra

 

Por Jaime Estrada Estrada89030@yahoo.com

A pesar de que no me dieron acceso al evento de indiscutible campeonato supermediano entre Saúl Álvarez ante Terence Crawford no pude contener el tic nervioso de mis dedos por escribir al respecto.

Y tengo que empezar que soy del grupo de incrédulos que apostaban a que “Bud” se presentaría solo por el mejor salario de su carrera boxística, y ni modo, tengo que tragarme mis pronósticos de que al subir al ring seria presa fácil para la pegada de patada de mula de Canelo.                       Crawford a pesar de estar en una edad donde ya se considera al borde de la jubilación, representó el David que supero a Goliat y se convirtió en el tigre rasurado que parecía un gatito y saco la garra para sorprender a propios y extraños ante una audiencia de 70,000 almas que se quedaron con las ganas de celebrar a su modo la Independencia de México.

La batalla por todas las diademas de las 168 libras fue en si el juego de ajedrez, donde cada movimiento significaba avance hacia la victoria y Terence, (personificando el Tom Cruise de la saga Misión Imposible) a pesar de ser el desfavorecido empezó en zigzag orquestando el jab de zurda y ganándole el tirón a Canelo en el contragolpe.

Se suponía que al subir tres categorías se pondría lento, pero la historia fue que fue más veloz y audaz que Canelo, quien de plano no puso en efecto ningún plan B y poco a poco Crawford se fue adueñando de la ruta hacia el columpio de la luna, porque sí que se sacó el Jackpot en el Allegiant Stadium.

Los fieles fanáticos del ídolo de las multitudes esperaban el milagro que Canelo de una vez por todas diera el golpe de nocaut que estuvo buscando desde la inicial, pero Crawford resultó ser un chaleco a prueba de balas y nunca soltó el timón de la ventaja.

Conforme se llegaban los asaltos cruciales Canelo se miraba confuso, frustrado, quedándose con las ganas que apareciera esa guantada de lotería y lo rescatara de una clara derrota, pero no tuvo respuesta correcta a la rapidez de Crawford que se desplazaba por el cuadrilátero como Pancho por su casa, sin dejar de anotar puntos a su progreso.

El mito de que cuando dos guerreros a prueba de fuego se ven las caras en un cuadrilátero gana el más grande, esta vez fue diferente, porque remando contra la corriente Terence Crawford se convirtió en el indiscutible monarca supermediano. ¡Y felicidades campeón!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *