Carlos Vidal / La gente le decía que estaba loco cuando comenzó en el boxeo profesional a los 26 años
San Germán, pueblo localizado al suroeste de Puerto Rico, no ha tenido la oportunidad de tener un campeón mundial de boxeo. Un hijo del histórico pueblo espera algún día ser el primero en lograrlo. Me refiero a Carlos “Pote” Vidal (12-0-0-11 nocauts) quien actualmente reside en Mississippi (Estados Unidos).
Vidal, un ex miembro de la Fuerza Aérea de dicho país, se estará presentando este sábado 9 de junio en una cartelera a llevarse a cabo en Brooklyn, Nueva York, un día antes de la Parada Puertorriqueña. El evento es presentado por la empresa ‘The Real Deal Boxing’, del ex campeón mundial peso completo estadounidense Evander Holyfield.
En fecha reciente abordé a Vidal para dialogar sobre el pleito que se avecina, su vida, pero sobre todo su ascendente carrera.
¿Dónde resides actualmente?
“Ahora mismo estoy residiendo en Mississippi (Estados Unidos). Me encuentro entrenando en Las Vegas, pero representando como siempre a mi gente de Puerto Rico”.
¿Qué tiempo llevas en los Estados Unidos?
“Justamente un poquito después del Huracán ‘María’ mi casa quedó destrozada completamente, perdimos todo y decidimos salir para acá buscando nuevas oportunidades”.
¿Visitas a Puerto Rico con frecuencia?
“Sí, lo visito con frecuencia, allá tengo a mi hijo. Siempre trato de ir, mantenerme con él, chequeándolo en la escuela y las cositas como pasan. Cada dos meses voy”.
¿Qué extrañas de la tierra que te vio nacer?
“Lo extraño todo, el arroz con habichuelas es lo más que extraño (risas). La familia, la playa, la gente, los guanteos, el gimnasio. Aquí prácticamente siempre estoy entrenando solo”.
¿Cómo llegas al boxeo?
“La primera vez que me puse unos guantes tenía unos 6 ó 7 años, mi mamá me llevó al gimnasio y era para corregir mi carácter, me la pasaba peleando en la escuela y necesitaba a un entrenador que me dijera que no debía pelear y cosas así. Lo estuve haciendo como dos meses y después de ahí me cansé y no quería hacer nada más”.
“A los 13 años (en San Germán) le pedí permiso a mi mamá y me dijo, “te vuelvo a dejar que practiques el boxeo si subes las notas”. Subí las notas como ella me pidió y comencé a entrenar con el señor Roberto Collazo, él fue que me llevó hasta que fui becado en el Albergue Olímpico. El único boxeador del área oeste en dicha institución deportiva. Ahí estuve hasta cuarto año (escuela superior y/o secundaria) y después me fui al ejército, estaba en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos”.
Tu carrera pugilística está subiendo a pasos agigantados, ¿a qué lo atribuyes?
“Lo atribuyo a que Papá Dios siempre está conmigo y a que nunca me rindo. Comencé en el boxeo profesional a una edad que la gente me decía que estaba loco. Comencé a los 26 años, me decían que estaba súper viejo para debutar. Les decía que en realidad eso es mental y si lo quiero hacer lo voy a lograr. Y así le enseño a las personas, que cuando uno quiere lograr algo no importa la edad que tenga y de dónde venga, si pones el trabajo necesario y a Papá Dios primero, lo puedes lograr”.
“Así mismo lo hice, me fui a México, hice 9 peleas corridas, tratar de noquear a la gente rápido y a la misma vez ganar experiencia. Me dieron una oportunidad en Puerto Rico y ahora, gracias a Dios, Evander Holyfield se fijó en mí, me envió un contrato, una buena oferta y firmamos con ellos. Esta próxima pelea en junio 9 va ser mi debut en los Estados Unidos con ‘Real Deal Boxing'”.
En relación al combate de este sábado, ¿qué nos puedes decir?
“Mi rival se llama Esteban Aquino, tiene un récord, 12 victorias, 4 derrotas y 7 nocauts. Es un boxeador de la República Dominicana y reside en Nueva York. No sé nada de él, no he vistos videos, mi equipo no ha encontrado información al respecto. Haremos los ajustes de acuerdo a lo que él traiga”.
De salir con la victoria, ¿qué sería lo próximo?
“Pues, tengo que sentarme con mi equipo nuevamente. Holyfield se ve que tiene buenos planes conmigo, pero no me ha visto pelear. Yo quiero dar una tremenda actuación, si Dios lo permite salir con la mano en alto, seguir obteniendo victorias para de esta forma cumplir con el sueño de lograr un campeonato mundial para Puerto Rico”.